Apenas comienza la gran fiesta del folclor tolimense que tiene como epicentro a Ibagué, y ya hay un resultado positivo. En tal sentido, es un hecho que se debe resaltar, teniendo en cuenta que la organización del Festival Folclórico Colombiano venía de tropiezo en tropiezo, de desacierto en desacierto.

La desastrosa organización que tuvo esta fiesta del folclor tolimense y colombiano en 2023, hacía presagiar la desaparición de este histórico y trascendental encuentro de la diversidad cultural, para darle paso en lo sucesivo a un evento lánguido y mediocre.

Por fortuna y en eso hay que obrar con objetividad y justicia, reconocer que la salvación y el rescate del Festival Folclórico Colombiano 2024 en su edición número 50 que inició con especial éxito este domingo 23 de junio, en esta ocasión, ha tenido como artífice a la gobernadora Adriana Magali Matiz.

La gobernadora Matiz desde que inició su mandato puso todo el empeño, no ha ahorrado esfuerzos, ni escatimado recursos, siempre ha estado presta y con amplia disposición a hacer equipo con la alcaldesa Johana Aranda, a fin de volver a poner en el pináculo de los grandes eventos del país, el Festival Folclórico Colombiano.

Para ello ha contado con un excelente coequipero, el secretario de Cultura y Turismo, Alexander Castro, quien con su sabia visión ha sabido interpretar a la perfección a la Gobernadora de los tolimenses sobre la importancia que en todos los campos tiene para la región este tradicional evento.

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El Encuentro Departamental del Folclor realizado este domingo, es la demostración que cuando se asumen con responsabilidad y compromiso los retos establecidos, los resultados no pueden ser distintos que el acierto total. Por eso la Gobernadora adelantándose a lo que debe ser esta gran fiesta en el 2025, ha definido como derrotero que el próximo año estén presentes los 47 municipios. Se trata de una dinámica integradora ambiciosa que los alcaldes deben apoyar.

Ciertamente pasamos del peor escenario en 2023, a tener esperanza en 2024, gracias a la disposición de trabajo en equipo, donde la gobernadora Matiz sin alarde de protagonismo, despojada de vanidades y egos, ha contribuido de manera suficiente en el rescate de una fiesta vital para el Tolima y el país.

El Festival Folclórico Colombiano es toda la diversidad cultural del país reunida en una sola ciudad, por eso no estaba permitido dejarlo fenecer o peor aún, que terminara en un espectáculo de quinta categoría. En buena hora el trabajo mancomunado Gobernadora-Alcaldesa para el rescate de esta fiesta.

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Adenda. Ojalá en el 2025 la ciudad recupere su sitio ideal para los grandes actos culturales que hacen parte del Festival Folclórico Colombiano. La emblemática Concha Acústica ‘Garzón y Collazos necesita recobrar su esplendor.