El capitán Rafael Rico, comandante del Cuerpo Oficial de Bomberos de Ibagué, le salió al paso a las denuncias por aparente ineficiencia durante la atención al incendio de la calle 19 que inició el pasado 16 de agosto. 

Este miércoles, durante el Consejo de Gestión del Riesgo, las autoridades entregaron una explicación de las circunstancias como se llevó a cabo esta intervención. El Cuerpo Oficial de Bomberos desmintió los rumores sobre la falta de agua al momento de atender el trágico incendio. 

“ Yo no concibo que ningún cuerpo de bomberos de Colombia o el mundo tenga máquinas parqueadas vacías esperando a que llamen para ponerlas a tanquear y luego salir al incendio. Es absurdo que digan eso, con garantía les digo que todas los móviles que llegaron al sitio tenían agua”, declaró el capitán  Rico.

De acuerdo con el funcionario, los organismos de socorro actuaron de acuerdo a los protocolos establecidos y las unidades desplazadas al lugar contaban con el equipamiento necesario para enfrentar el incendio desde el primer momento. 

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“Cuando el incendio es reportado a bomberos es sobre las 13:35, y así está registrado en el libro minuta de guardia, y es reportado por el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo. A la 1:36 de la tarde el carro, con una capacidad de 3.300 litros, ya estaba en el sitio sobre la calle 19 con carrera Quinta que es donde se reporta el punto de origen del incendio“, contó Rico.

El siniestro, que se desató en la tarde del viernes 16 de agosto, fue controlado después de tres horas de intensas labores por parte de las 77 unidades bomberiles. Así lo informó el capitán.

El incendio consumió más de 40 locales comerciales y habría generado pérdidas superiores a los $8.000 millones. Su rápida propagación se debió a los materiales altamente inflamables como la madera, aceites, pintura, papel, entre otros.

“Hay que tener en cuenta que nosotros debemos preservar la vida de las personas que tenemos en el equipo, yo no me puedo enfrentar a una llama de 10 metros que viene hacia mí porque eso es imposible. Con ninguna máquina le vamos a hacer frente, ni con ningún chorro”, esgrimió el comandante. 

Después de 40 horas de arduo trabajo por parte de los bomberos, se consiguió extinguir por completo el incendio. Las condiciones de las edificaciones, sumadas a la dirección del viento, prolongaron las labores más allá de lo previsto en esta emergencia sin precedentes en la ciudad.

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“Hemos escuchado muchas cosas con respecto a cómo se atendió el incendio, si se hizo bien, se hizo mal. La verdad es que nosotros dimos nuestro mejor esfuerzo para sacar adelante esto", sentenció.