El secretario de Gobierno Óscar Berbeo, sorprendió con el anuncio de lo que sería la nueva sede de la Alcaldía de Ibagué. Según el funcionario, junto al alcalde Andrés Hurtado, proyectan un edificio en forma de guitarra, al mejor estilo del hotel Hard Rock 

"Con el ingeniero Andrés Fabián Hurtado  hemos pasado horas soñando con que esta guitarra sea la nueva sede administrativa del municipio de Ibagué", indicó Berbeo. 

De acuerdo con el secretario de Gobierno, la nueva sede sería "moderna, amplia y así organizamos la dispersión de despachos públicos que hoy tenemos pagando arriendo".

Hasta el momento, cuando la administración de Andrés Hurtado se aproxima al 50% del periodo, no se había ni siquiera mencionado este proyecto. Sorprende todavía más lo adelantando que avanza el proceso con el Gobierno Nacional. 

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"Con el Ministerio del Interior existe la opción de cofinanciación: 25% el municipio y 75% del Ministerio", explicó Berbeo, sin precisar de cuántos miles de millones sería la inversión. 

El secretario de Gobierno reveló que este martes se reunirán con el Ministerio del Interior para avanzar en el proyecto de la nueva sede de la Alcaldía de Ibagué, de la cual se ha venido hablando desde pasadas administraciones. 

Otro de los obstáculos, consiste en que la Alcaldía de Ibagué debería pedir permiso al hotel Hard Rock para copiar el diseño de la guitarra, según aclaró el mismo Berbeo. 

La propuesta de Berbeo y Hurtado ha generado todo tipo de reacciones, a favor y en contra. Lo cierto es que el proyecto de la nueva sede no se había contemplado hasta ahora en ninguna fuente de financiación de la Alcaldía de Ibagué, mucho menos en el Plan de Desarrollo Ibagué Vibra.

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El más reciente empréstito por $60.000 millones al que accedería la Alcaldía, junto al pasado por $105.000, en ninguno de sus rubros esta mencionada la sede en forma de guitarra. De momento el proyecto genera más dudas que certezas. Para algunos no pasa de ser una estrategia de poner a 'botar corriente' a la ciudadanía en una iniciativa que no tiene ni pies ni cabeza y menos en la situación financiera por la que atraviesa el país.