En la mañana de este lunes los propietarios y trabajadores de discotecas y bares protestaron frente a la Alcaldía de Ibagué. En un acto simbólico, rompieron platos, para manifestar su rechazo al toque de queda nocturno que, según ellos, es injusto y los tiene al borde de la quiebra.

La jornada fue en respuesta a una convocatoria nacional, por las medidas restrictivas para frenar los contagios por covid-19, que señalan al gremio nocturno como el principal responsable. 

"El sector nocturno está cansando de las medidas que impone el Gobierno Nacional, y han sido apoyadas por la Alcaldía de Ibagué. Llevamos más de un año con nuestros negocios cerrados, después con horarios restringidos, y estamos cansados que no haya igualdad, porque en el día no hay cierres, todas las medidas son para el gremio nocturno", indicó Andrés Nossa, presidente de la Asociación de Bares (Asobares) del Tolima. 

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En ese sentido, el presidente de Asobares Tolima le pidió al alcalde Andrés Hurtado que tenga en cuenta nuevamente el plan piloto 6x1, que permitía a los bares y discotecas abrir hasta las 3:00 de la madrugada, al menos los sábados.

Asimismo, Nossa aseguró que las autoridades sanitarias nunca les han mostrado estudios que evidencian que ellos son los responsables de los contagios por covid-19. "En enero radicamos un derecho de petición, para que nos mostraran si los casos aumentan estrictamente en el horario nocturno y si sale más gente en el día o en la noche, y hasta ahora no nos han respondido nada", señaló. 

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Adicional a eso, enfatizó en que tienen planillas, las cuales evidencian que no se han identificado casos de covid-19 en trabajadores ni en clientes de bares y discotecas. 

"Hasta ahora han cerrado el 20% de los negocios del gremio nocturno. Y las bajas en Ibagué siguen. Este mes ocho establecimientos de comercio cerraron. Se perdieron más de 6.000 empleos. Los gastos fijos siguen, como los arriendos, los servicios públicos y los impuestos. Es decir, nosotros pagamos los platos rotos de esta pandemia", protestó Nossa. 

Otro punto por el cual protestaron los comerciantes, se refiere a las fiestas clandestinas que han aumentado en Ibagué por el cierre de los establecimientos formales. "Ahora se organizan covid-fiestas, estructuras de moteles se convierten en bares clandestinos. Este tipo de restricciones lo que hacen es fomentar la ilegalidad", dijo. 

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Por ahora el toque de queda en Ibagué inicia a las 10:00 de la noche. Sin embargo, de aumentar la ocupación en camas UCI empezaría a las 8:00 de la noche. 

"Para nadie es rentable abrir hasta las 10:00 de la noche. A las 7:00 u 8:00 empieza la actividad para nosotros; en dos horas nadie va a salir a hacer un consumo. Estamos cansados", concluyó.