La obra en mención conocida también como ‘Coliseo de Combate’ e inaugurada  el 14 de octubre de 2021 por el alcalde Andrés Hurtado, tuvo un costo cercano a los 22 mil millones de pesos y fue contratada en la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo.

Se trata de una obra que estaba para ser ejecutada en 7 meses a partir de julio 23 de 2019  y solo fue entregada 26 meses después. Y en esa entrega es donde surge uno de los mayores inconvenientes, según la veeduría VAPI (Agua Para Ibagué).

Para esta veeduría, esa obra no debió haberse recibido, si es que se recibió, y menos había podido ser inaugurada, sencillamente porque no fue terminada de manera satisfactoria.

VAPI enfatiza que las denuncias que se han puesto en conocimiento de los órganos de control tienen que ver con protuberantes fallas de calidad en los acabados: pisos que por su mala calidad deben ser demolidos, errores en la cubierta del coliseo, encharcamientos en terrazas, malos terminados en los parqueaderos, desperfectos en materiales y acabados en las obras de urbanismo, entre otras fallas.

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Obras de calidad

“Ya es hora que las obras públicas que se ejecuten en Ibagué sean de calidad, la ciudad no se puede seguir dando el lujo de que los alcaldes contraten obras y las reciban de manera chambona, recordemos que son dineros públicos los que se invierten en estas obras”, afirma VAPI.

Con esta intervención ordenada, no es la primera vez que el Contralor General de la República pone en práctica esta herramienta legal asignada a su despacho para asuntos de interés de la opinión pública tolimense. La primera vez, se hizo con motivo de la compra por parte de la Alcaldía de Ibagué de los mercados para atender la pandemia.

Para el cumplimiento de esta tarea de ‘intervención funcional de oficio’, sobre el ‘Coliseo de Combate’, el Contralor General  designó a la Gerencia Departamental Colegiada de Tolima para conocimiento y trámite de las actuaciones derivadas del ejercicio de control fiscal que corresponda, todo bajo la supervisión de la Contraloría Delegada sectorial de Educación, Ciencia y Tecnología, Cultura, Recreación y Deportes.

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Denuncias que incomodan

En su momento la veeduría VAPI dijo que “A algunos les incomodará estas denuncias, pero deben entender que en el caso de este coliseo se trata de una obra nueva, por lo tanto, debería lucir impecable”.

Una de los llamados que hace VAPI en este caso puntual es sobre el papel que cumplió la interventoría, no sin antes advertir que la estructura general del coliseo  está bien ejecutada. Sin embargo, el reparo se hace sobre los acabados, donde las observaciones que muestra VAPI resultan incuestionables.

Ahora, solo resta esperar el resultado que arroje esta ‘intervención funcional de oficio’ que acometerá la Contraloría General de la República, sobre una obra que también ha sido polémica por el rimbombante aviso con la marca del lema de la actual administración ‘Ibagué Vibra’.