Es dramática la situación que viven los habitantes del corregimiento de Tapias, por el pésimo estado de la vía principal que los lleva de la zona rural al casco urbano de Ibagué. Los deslizamientos de tierra, provocados por las fuertes lluvias, tienen bloqueada la vía en diferentes puntos. 

Por el desastroso estado de la vía, los agricultores y ganaderos no han podido sacar sus productos para comercializarlos. "Se está perdiendo la comida porque no hay por dónde sacarla", afirmó Israel Polania, campesino de la vereda La Esperanza. 

Por tanto, a los campesinos que residen y trabajan en las veredas de Tapias, les tocó armarse de palas y picas, para arreglar la vía con sus propias manos. Más de 20 campesinos se pusieron a la difícil tarea de mejorar la carretera. 

"Van cuatro días que la gente está saliendo a a arreglar con pura pica y pala, al menos para que pasen los carros pequeños, porque los grandes no entran. Incluso se ha cargado piedra en caballos o al hombro, para echar en los huecos y que no se hunda el carro cuando pasa", explicó Israel Polania. 

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Por su parte, la Alcaldía de Ibagué ha informado que se trasladó maquinaria amarilla para intervenir la vía en el corregimiento de Tapias. Sin embargo, los campesinos, como Israel Polania, aseguran que es falso. 

"Sale por las noticias dizque estaba la maquinaria arreglando, pero eso es pura mentira, porque por esa ruta solo había una máquina (...) Dicen que hay maquinaria en la vía Boquerón - Tapias, y eso es pura mentira, solo es la 'replanadora' que viene bajando, pero no hay un cargador o un bulldog que limpie bien la vía. Estamos en un estado crítico", afirmó el campesino. 

El mal estado de la vía ha obligado que los enfermos o personas que requieren asistencia médica, se tengan que transportar en caballos. 

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"Antes teníamos un bulldog permanente que supuestamente nos dejó Invías. Pero ahora ni máquinas ni nada, eso un problema para que manden un operador para destapar. La administración no ha querido trabajar en ese sentido", añadió Israel. 

Pese a la voluntad de los campesinos y su laborioso trabajo, temen que las lluvias provoquen nuevos deslizamientos y bloqueen la vía, especialmente en la vereda El Ingenio, donde se encuentra el punto más crítico.