Indignación en redes sociales han generado dos videos publicados recientemente, en los cuales se registraron casos de presunto maltrato animal. Ambos evidencian la extrana exigencia física a la que fueron sometidos un burro y una yegua, en municipios del Tolima.  

El primero registró lo sucedido en Mariquita. Las imágenes muestran el desplome de una yegua en la carrera Séptima con calle 13. Se evidencia que transportaba una gran cantidad de ramas y material vegetal. 

Quienes procuraban levantar la yegua, la acusaban de "resabiada" y hasta la empujaban para que se pusiera nuevamente de pie. 
 
De otro lado, quienes transitaban por el lugar, señalaban que el animal tenía las "pastas moradas", y que, se estaba presenciando un caso de maltrato. "Es que mire nomás toda esa cantidad de peso que lleva", decían. 

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Al final, la yegua se puso de pie, después de varios minutos tendida en el piso bajo el inclemente sol. 

#MaltratoAnimal 😡 | En #Mariquita, un caballo que llevaba una sobrecarga se desplomó en la cra 7ª. con calle 13 de la capital Frutera de Colombia.
Ha causado indignación en esa localidad, y las autoridades ambientales hasta el momento no se han pronunciado. pic.twitter.com/qIfTmdYxul

— El Cronista.co (@cronistaibague) April 1, 2021

El otro video enseña el suplicio de un burro tendido entre la vía que conecta a Buena Vista con Falan, también en el norte del Tolima. El pobre animal yace tendido en el piso de tierra, con una inmensa cantidad de guadua sobre él. 

En el video solo se ve a dos hombres auxiliando al animal, sin que se alcance a apreciar un posible dueño o responsable de la gran carga que lleva. 

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#MaltratoAnimal 😡 | Así quedó en video cómo un burro agotado por la sobrecarga, se desplomó sobre la vía Buena Vista - Falan. https://t.co/qn7HtZ7ObH pic.twitter.com/sQUNsXPbjz

— El Cronista.co (@cronistaibague) April 1, 2021

Los cibernautas y animalistas se han mostrado bastante indignados y han exigido que se adelanten procesos que permitan acabar con las tradicionales 'zorras' en los municipios del Tolima que todavía tienen esa práctica. En ciudades como Bogotá el proceso consistió en dotar a recicladores y agricultores de vehículos, en lugar de los animales que utilizaban para la carga pesada.