Según la veeduría VAPI, los contratistas para las obras del Coliseo Mayor de Ibagué, que se vienen adelantando en el Parque Deportivo, “no han tenido la mínima precaución para proteger la carpeta asfáltica de las vías internas de este importante lugar”.

En ese orden, esta veeduría ofició el pasado 19 de abril a la Contraloría General de la República Gerencia Colegiada – Zonal Tolima, en la que tenía como destinatarios a  Diana Rocío Hernández Urueña, Néstor H. Prado y Vladimir Forero Serrano. En la comunicación, se adjuntan testimonios fotográficos.

Asegura VAPI que “Estamos seguros que la carpeta asfáltica tiene y tendrá peores afectaciones en su estructura, generadas por el tránsito de volquetas doble troque sobre tierra y piedras provenientes del movimiento de tierra que están realizando para la adecuación del lote del Coliseo Mayor, teniendo estas un peso aproximado a las 30 toneladas”.

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En ese sentido la veeduría Vapi dice que “responsabiliza de todo lo anterior, a la interventoría de las obras y obviamente al director del IMDRI, quienes no han tomado ninguna acción para proteger y no permitir los posibles daños generados a la carpeta asfáltica, no sin antes recordarles que la obra apenas se está ejecutando”.

Ante esa situación esta veeduría plantea varios interrogantes: En caso de existir daños a esta carpeta asfáltica, ¿Quién asumirá la responsabilidad? y ¿Quién va a asumir los costos de la futura reparación?.

Finalmente afirma que no limpiaron las llantas de las volquetas como era su deber y obligación, dejando las vías internas del Parque Deportivo en un estado lamentable. “es indudable que la carpeta asfáltica tendrá afectaciones notorias; de antemano informamos que esta vía tendrá afectaciones muy graves, todas generadas por el contratista del Coliseo Mayor. La interventoría de obra, ha hecho caso omiso a las recomendaciones realizadas a su debido momento para proteger la vía”.

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Es de advertir que estas vías hacen parte del contrato de las obras de urbanismo y paisajismo que tuvo una inversión inicial de $18.677.620.989 y finalmente terminó costando aproximadamente $ 29.000 millones de pesos. Obra que fue contratada en el gobierno de Guillermo Alfonso Jaramillo, cuyo interventor fue Ingenieros Constructores y Asesores.