Pese a la estigmatización y la persecución despiadada que ha realizado el Estado policiaco del presidente Iván Duque y los áulicos de su gobierno contra los organizadores y simpatizantes del paro nacional de este jueves 21 de noviembre, existen los motivos suficientes  para salir a protestar. 

Los allanamientos, el miedo y el terror utilizados por el régimen para amedrentar a quienes se atreven a cuestionar al mal gobierno, no han tenido los resultados que esperaban, no obstante también, la campaña de mentiras, calumnias,  manipulaciones y desinformación de los grandes medios de comunicación contra esta jornada. 

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Existen los motivos suficientes y de sobra para que las masas levanten su voz contra un modelo económico que desde hace cerca de 40 años, viene pauperizando a los pueblos, abriendo enormes brechas de desigualdad entre pobres y ricos en nuestro país desde la presidencia de César Gaviria (1990-1904), con la llamada apertura económica, y luego todos sus sucesores con maquillajes leves,  no han cesado en implementar la política neoliberal a través de diversos mecanismos, especialmente con el TLC, la privatización de empresas de servicios públicos, el servicio fundamental de la salud, la educación pública, de la banca y prácticamente toda actividad humana que le deje ganancias a las empresas transnacionales y grandes monopolios. 

El 'Paquetazo de Duque'

Pero sin duda, el actual gobierno es el más agresivo en la implementación de las recetas neoliberales y en estar a disposición de los intereses del imperio y del gran capital.

Con sobrada razón las centrales obreras, los estudiantes, y los estamentos sociales que integran el comité unitario de paro, un documento denominado: "A las calles contra el paquetazo de Duque y la Ocde, por trabajo digno y paz!", exponen los principales puntos de la marcha así: 
"El Comando de Paro unitario, cívico y popular de Ibagué y el Tolima conformado por las diferentes organizaciones sindicales, sociales y políticas del departamento, se ha reunido en diferentes ocasiones con el fin de organizar la mejor ruta de acción para el Paro Nacional del 21 de noviembre contra el Paquetazo de Duque.

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Entendiendo que después de la apertura económica de la década del 90 y de la imposición de los TLC en muchas naciones de América, se ha intensificado la tercera oleada neoliberal; la cual para nuestro caso está marcada por la adhesión de Colombia a la OCDE lograda por el santismo, el uribismo y apoyada equivocadamente por otros dirigentes políticos; nos ubicamos en un panorama donde dicha intensificación en el hemisferio cuenta con el respaldo político del presidente Trump de los Estados Unidos como causa de la exacerbación de las recientes contradicciones políticas en Ecuador, Haití, Bolivia, Chile y también en nuestra querida patria.

En Colombia el Gobierno de Duque, así como los voceros del BID (entidad para la que trabajó formalmente Duque durante más de 10 años), del FMI, de la OCDE y el sector financiero, han “sugerido” una serie de reformas en nuestro país que atinan a desmejorar las condiciones económicas del pueblo colombiano, especialmente a los pobres, a la clase obrera, a la franja de la sociedad que se denomina clase media, a los productores nacionales del campo y de la industria, pero sobre todo anunciando un futuro desalentador para la Juventud y la niñez de Colombia. 
Así como el encargarse de contrarrestar en primer instancia los Acuerdos de Paz entre las FARC EP y el Estado colombiano, dedicándose a desestabilizar los acuerdos, dilatando la implementación de los mismos.

Hoy nos enfrentamos a un 'Paquetazo' de reformas laborales, financieras y pensionales como la legalización de la contratación por horas, el pago del 75% del salario mínimo a jóvenes menores de 25 años, el holding financiero estatal, aumento de edad de pensión, individualización de aportes, aumento de monto de cotizaciones al fondo de pensiones, privatizaciones, incumplimiento de acuerdos con el sector educativo y criminalización de la protesta social, entre otras, que arremeten contra los derechos de las y los colombianos, contra el futuro de las y los trabajadores, así como con un panorama de asesinatos sistemáticos a líderes y lideresas sociales, excombatientes, indígenas y el bombardeo siniestro de niñas y niños en Caquetá que indigna al país. 

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Lo regresivo de sus políticas y reformas es innegable.

Desde los diferentes sectores sociales se ve con preocupación la nulidad de integración de políticas de inclusión social, así como las nulas garantías de derechos en el actual Plan Nacional de Desarrollo; comunidades como la LGBTI no se recogen en lo plasmado por el gobierno en el PND, desde el sector de Mujeres no se evidencia una clara política contra la violencia de género. No existen, además, garantías para las y los campesinos e indígenas a quienes las fuerzas oscuras y paramilitares han declarado como principal objetivo militar. 

Desde el sector ambientalista está claro que el gobierno de Duque arremete contra el medio ambiente en su política extractivista, desde la cual pretende entregar gran parte del territorio para el fracking, megaminería a cielo abierto, entre otras. 
Sumamos a lo anterior, que a nivel departamental nos enfrentamos a la continuidad y perpetuación del barretismo, como grupúsculo de poder regional que durante años ha sido denunciado por corrupción, clientelismo, y que se convierte en una fuerza que no permite avanzar en verdaderas políticas sociales y paz con justicia social en el departamento. Nos unimos para que las y los tolimenses e ibaguereños salgamos a las calles a denunciar y exigir garantías democráticas en la región. (...)".