La Veeduría V.A.P.I. (Agua Para Ibagué), que ha venido haciéndole un riguroso seguimiento a esta obra, denunció en noviembre de 2020 ante la Contraloría Municipal, que los tableros puestos en las canchas de baloncesto no eran los que estaban contemplados en el contrato.

Dice V.A.P.I. que en los pliegos de condiciones dentro del presupuesto de obra aparece claramente descrito “tableros de baloncesto en acrílico” y el contratista en un acto de aberrante corrupción instalaron tableros de baja calidad, tal como se evidencia en las fotografías.

Ante la denuncia de esta veeduría, la Contraloría Municipal de Ibagué exigió al contratista de obra, proceder a cumplir con lo ordenado en el contrato, razón por la cual desmontaron los tableros irreglamentarios de baloncesto, sustituyéndolos por los que estaban ordenados contractualmente.

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Instalaron un tablero para baloncesto con unos materiales completamente distintos a los exigidos en el contrato, obviamente de menor calidad y menor costo.

El cambio de los tableros se hizo 18 meses después de haber sido inaugurado el megaparque ubicado en la comuna 9, cercanías de la ciudadela Comfenalco. En la inauguración, 14 de octubre de 2019, durante un acto rimbombante estuvo como invitado especial, el exjugador de la Selección Colombia ‘El pibe’ Valderrama.

Este es el tablero contemplado en el contrato. Un tablero en acrílico, pero los contratistas instalaron uno diferente. Gracias a la veeduría VAPI que hizo la denuncia, la Contraloría de Ibagué los obligó esta semana a cumplir con lo pactado en el contrato.

El costo de esta obra estuvo cercano a los 6.000 millones de pesos y fue contratado por Infibagué en la gerencia de Yolanda Corzo. Los contratistas fueron Mario Gabriel Jiménez Martínez y Adonis Vladimir Bernal Cardozo con la interventoría de Javier Andrés Bonilla Morales; como supervisores de contrato de obra oficiaron, Harold Rosembert Rodríguez, Diego Fernando Mejía Roa y Jocelyn Danna Carrillo. En cuanto a los supervisores del contrato de interventoría, dice VAPI que “no sabemos si existió o se trató de un fantasma”.

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¿Por qué marcha la gente?

Al respecto, sobre la cadena  de irregularidades que se han venido encontrando en la construcción de este parque, la veeduría VAPI formula varios interrogantes, al tiempo que señala que por actos de corrupción como este es que la gente hoy está en las calles.

“¿Cuánto se pagó a los supervisores, interventores y demás actores de control, que no cumplieron con su obligación contractual? Esa platica se perdió, ¿Y todavía se preguntan por qué razón marchan los colombianos?”.

Agrega VAPI que en ese contrato “Se tenían mínimo 8 personas entre contratistas, interventores y supervisores, todos ellos pagados con dineros del erario, todos sin excepción, recibieron a satisfacción los tableros ilegales, todas las personas anteriores, autorizaron la cancelación de ese material ilegal, entonces, nos preguntamos, ¿Los van a felicitar?. ¿Los van a condecorar?. ¿Los van a ascender?.