Por: Óscar Viña Pardo

El Consejo Nacional de Política Económica y Social — CONPES — fue creado por la Ley 19 de 1958. Es la carta de navegación sustentada en criterios de inversión pública le permite a los ciudadanos creer en la realización de los compromisos que se adquieran con las regiones. 

En los diálogos regionales que lidera el alto consejero Emilio Archila se habla del Conpes en el Norte de Santander, Meta, Cauca, Nariño, por nombrar algunos. En total 200 mesas de trabajo que buscan acoger las peticiones de la ciudadanía acorde a sus necesidades producto de las movilizaciones sociales que iniciaron el 28 de abril.  

Causa roncha en los líderes sindicales nacionales esta estrategia del gobierno nacional, porque perdieron el protagonismo de los primeros días del paro y dejó al descubierto las fracturas del Comité Nacional del Paro conformado por 27 organizaciones diferentes. Jóvenes que han expresado una y otra vez que no se sienten representados por quienes se sientan a nivel nacional a exponer sus ideas. 

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Para Diógenes Orjuela, miembro de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, “Eso es hacer simulaciones de negociaciones y eso es muy irrespetuoso con el país, dijo en RCN Radio. Y predice que en cinco meses se regresará nuevamente a la realidad vivida estos meses. Yo creo que no, que esa visión centralista de antaño perdió su esencia en estas nuevas realidades de país, donde son las regiones las que claman cambios y presencia del Estado de manera real.

La pregunta que me surge en estos momentos cuando se concertan las mesas de negociación en cada región es qué va a pasar en el Tolima, se centrará el Conpes en empleo para los jóvenes, en la ciudad con mayor desempleo en el país; empleo para las mujeres, donde ocupamos el segundo lugar.  

Creo que los líderes del Tolima ya tienen listo el pliego de peticiones y nuestros padres de la patria más allá de la retórica acostumbrada tienen a sus equipos trabajando con el gobierno regional y locales para empezar a cambiar nuestro escenario económico y social con pequeós logros que se conviertan en triunfos para los protagonistas centrales de la movilización social, los jóvenes. 

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Tengo fe en ese liderazgo de nuestros políticos que tienen una oportunidad histórica para reivindicarse con los nuestros, pensando en nuestra vocación agroturística. Ojalá mi fe no vaya a ser gaseosa y se evapore en un cerrar de ojos. 

Para mí el camino son los diálogos regionales, los dolientes están en todos y cada uno de los municipios de Colombia, quedó demostrado con las manifestaciones en 800 poblaciones, por eso espero que el Conpes Tolima social nos ayude a enderezar el camino en una región que necesita de todo.