Hace un tiempo, escribimos acerca de la Resiliencia, una noción difícil de pronunciar, pero fundamental a la hora de fortalecernos interior y exteriormente.

Ahora bien, hoy nos abocaremos a otro concepto “complicado” de expresar, pero tan necesario y primordial como la Resiliencia. Se trata de la Asertividad.

En efecto, esta emoción / sentimiento/ actitud induce a comunicar y proyectar nuestras ideas con solicitud y confianza en uno mismo, en sabernos capaces de interactuar y señalar nuestros pensamientos, de dialogar e, incluso, polemizar con certeza, criterio y empatía.

Ciertamente, hay diversas formas de expresión y /o comunicación. Podemos hacerlo de modo pasivo, asumiendo ideas ajenas, en desmedro de las propias, no valorando nuestros derechos y aptitudes. También existe la comunicación agresiva, que se manifiesta cuando solo nos preocupan nuestros pensamientos y derechos, obviando y rechazando las de quienes nos circundan.

Ahora bien, afortunadamente – por llamarlo de este modo gracioso - podemos hacer uso de la Comunicación Asertiva, la cual es el pilar esencial para relacionarnos satisfactoriamente con nuestro entorno. Esta comunicación influye positivamente en la interacción familiar, en la escuela, con las amistades, en la relación de pareja, así como en el ámbito laboral y profesional.

“Asertiva, por cierto, es la persona que sabe decir ¡No! cuando todos esperan que diga lo contrario y fundamenta el porqué de su respuesta”.

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La Asertividad consiste en la actitud, de una persona de expresar sus opiniones y puntos de vista de manera clara, fundamentada y respetuosa, con la adecuada tolerancia para evitar los reproches y la subestimación de ideas foráneas. La comunicación asertiva engrandece tanto a quien habla como a quienes escuchan.

Efectivamente, la Asertividad es utilizar la inteligencia con el fin de aunar posiciones, de integrar ideas, de enriquecimiento cognitivo, de cuestionamiento inclusivo de las ideas, mediante argumentaciones amplias y constructivas.

Asertiva, por cierto, es la persona que sabe decir ¡No! cuando todos esperan que diga lo contrario y fundamenta el porqué de su respuesta. Por otra parte, puede reconocer ignorancia ante ciertos temas (¡todos debiésemos hacerlo!), pero, indaga, investiga y pregunta, sin por ello sentirse menospreciado y empequeñecido. Las personas asertivas tienen bastante grado de Autoestima.

Asertividad es tener la idoneidad necesaria para crecer en el conocimiento y, por consiguiente, en todo cuanto se proponga. Asertividad es otra manera de ser optimistas, de reconocer nuestras debilidades, pero avanzar positivamente hacia la superación de las mismas, por tanto, hacia la creciente evolución como persona, ciudadano y especie.

Entonces, ¿somos personas asertivas? Lo somos en la medida en que somos seres amplios, afectivos, empáticos e ingeniosos.

“En la vida te tratan tal y como tus enseñas a la gente a tratarte”. Wayne Dyer

“Lo más importante que aprendí a hacer, es a decir ¡No! cuando es ¡No!”. Gabriel García Márquez

• Docencia e Investigación

 Universidad de Chile