Por: Julián Rodríguez

Año tras año crece la influencia de las multinacionales en el poder ejecutivo y legislativo de nuestro país. El caso de ODEBRECHT ha demostrado el modus operandi de estas empresas, que sobornan a políticos que dirigen el estado colombiano y de esta manera logran favorecer sus propios negocios.

En el sector minero, la confianza  inversionista y la locomotora minera han sido ejemplos de esto. Empresas extranjeras beneficiadas con títulos mineros y  legislación para adelantar sus grandes proyectos, generalmente sin consultar a las comunidades e informar las consecuencias que estos pueden traer ha sido el modus operandi. No obstante, recientemente han surgidolas consultas copulares como herramientas constitucionales que permiten expresar la voluntad de los ciudadanos frente al poder transnacional.

Los últimos fallos del Consejo de Estado y de distintos tribunales han señalado la legitimidad que tienen hoy las consultas populares y su importante influencia en los entes territoriales. La ley 136 de 1994, en el artículo 33 indica que“Cuando el desarrollo de proyectos de naturaleza turística, minera o de otro tipo, amenace con crear un cambio significativo en el uso del suelo, que dé lugar a una transformación en las actividades tradicionales de un municipio, se deberá realizar una consulta popular de conformidad con la Ley. La responsabilidad de estas consultas estará a cargo del respectivo municipio.”, quedando claramente establecido que a las comunidades les correspondedecidir la vocación de su territorio, regularlas actividades en el uso del suelo y el subsuelo,  y definir sobre los impactos que ponen en peligro la vida, la salud y la integridad física de sus habitantes.

Existen antecedentes de consultas que se han llevado a cabo en Colombia y han tenido gran importancia. La última, realizada en el municipio de Cabrera Cundinamarca donde el no obtuvo el 97% de los votos, decisión que permitirá frenar un megaproyecto hidroeléctrico que afectaríaseriamente los afluentes del municipio (https://goo.gl/lWbkh0). En el Tolima, el municipio de Piedras demostróen el  2013, junto al 98 % por ciento de los habitantes, que no querían  ser el botadero de desechos de la multinacional AngloGold Ashanti.

En Ibagué, por iniciativa del Alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo y el movimiento social y ambiental se presentó ante el Concejo municipal la iniciativa de la consulta popular  para blindar al municipio de los riesgos de títulos mineros existentes en la ciudad y el cañón del Combeima.El Consejo de Estado y el Tribunal Administrativo  han dado vía libre para se convierta en la primera ciudad capital de Colombia en llevar a cabo una consulta popular y frenar los proyectos relacionados con la gran minería.

Y por supuesto este domingo 26 de marzo, se llevará a cabo la consulta popular en Cajamarca, donde se encuentra el proyecto minero La Colosa y tiene presencia la Multinacional AngloGold Ashanti. Se requieren alrededor de 5.400 votantes que avalen la consulta y que la mayoría vote por el no. Está en juego el agua, la salud de los tolimenses y el futuro de nuestros niños. Confiamos en el pueblo cajamarcuno que estamos seguros dignamente se pronunciará en favor de los intereses de  Colombia y en contra de la multinacional AngloGold Ashanti.