Por: Edgardo Ramírez

En la política como en la guerra existen estrategias para ganar las contiendas que no están exentas de pasiones y conveniencias, que llevan a uniones y enfrentamientos por intereses contrarios a la justicia y la equidad social.

Para las elecciones presidenciales de la primera vuelta del próximo 29 de mayo, ya se empezaron a definir las coaliciones entre candidatos con opción por quienes representan las colectividades o partidos políticos.

Pues, quienes obtuvieron menos del 1% en la elección de las consultas es inútil que se presenten esta clase de acuerdos y menos a los debates en los medios televisivos a no ser a formular críticas a falta de ideas, lo que ha hecho con buen juicio que el candidato Petro se abstenga de participar en esos debates mientras subsista el insulto y no el debido análisis de los programas de gobierno y de los asuntos de Estado.
 
Para el caso del ex presidente César Gaviria director del mermado Partido Liberal, que ofreció esa colectividad roja como en una feria, a diferentes grupos como si tuviera la decisión autónoma y legítima representación de su partido. Gaviria en los últimos años estuvo al frente del Partido Liberal sin sustento legal, porque los estatutos fueron declarados ilegales por  el Consejo de Estado.

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Sin embargo, hizo coalición como jefe único de ese Partido a la candidatura de Federico Gutiérrez, autorizado solamente porque los congresistas son una fracción del sector político, y para una decisión de esa naturaleza coalición, se requiere de los tres sectores que componen el Partido: político, social y abierto. El artículo 98 de los Estatutos del Partido Liberal establece: “AUTORIZACIÓN. El partido sólo autorizará coaliciones a través del Congreso Nacional, las asambleas departamentales, municipales o Distrito Capital de la colectividad, según corresponda para la Presidencia de la República, las gobernaciones y las alcaldías”. Además, las funciones del Congreso del Partido están, según el artículo 28, las de “ Definir la línea de acción política del Partido Liberal.4. Autorizar la política de coaliciones y alianzas. 5. Proclamar el candidato del Partido a la Presidencia de la Republica”
 
Gaviria no volvió a convocar ninguna convención de ese Partido que conforme a su reglamentación de ese Partido, en su artículo 97 autoriza las coaliciones o alianzas electorales con objetivos comunes que deben ser aprobadas por las correspondientes instancias y “en ningún caso podrán ser pactados por grupos o individuos.

Gaviria como  un “César” romano, autorizado por un grupo de parlamentarios decidió apoyar a Federico Gutiérrez para la Presidencia de la República, mediante un manejo alejado de la legalidad de sus Estatutos.
 
El Consejo de Estado sentenció  sobre demanda que se interpuso sobre la representación legal del Partido Liberal de “dar estricto cumplimiento a las decisiones del Tribunal de Garantías”, si se tiene en cuenta además que, conforme a la Constitución y a la Ley, “los partidos políticos se rigen por sus propios estatutos”. Y en uso de sus atribuciones estatutarias, declaró que tenían legalidad los estatutos legítimos, declarando ilegales aquellos con los cuales funcionaba el ex presidente César Gaviria como Director para expedir avales.

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El ex presidente Gaviria y lleva en la dirección del Partido Liberal desde el 2011. En el año 2018 Gaviria se unió a la campaña de Iván Duque y en el 2022 lo hace con las aspiraciones de Federico Gutiérrez, unido con Pastrana y Uribe, es decir tres ex presidentes que se muestran como opositores ante la opinión pública y amigos en causas comunes cuando de intereses se trata y desean que el país no cambie para ellos no importa que la economía que pregonan sea la más ortodoxa, como la apertura económica y el neoliberalismo, que lleva el país a la ruina.
 
Sin embargo, se prevé que la unión de Cesar Gaviria a la campaña de Federico Gutiérrez no tendrá ninguna incidencia en la elección presidencial de la primera vuelta, porque las bases liberales son independientes y un 50% de los congresistas han manifestado no estar de acuerdo con las directrices del ex mandatario, quien como los demás ex presidente ya no tienen votos.
 
La intención de voto de la encuesta del 29 de abril de la presente semana de Invamer, El Espectador, Blue Radio y Caracol TV, el candidato Gustavo Petro aumentó tres veces más la intención de voto con 43.6%, Federico Gutiérrez 26.7% Rodolfo Hernández 13.9% y Sergio Fajardo 6.5%.

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La coincidencia que une a los citados ex presidentes no es sólo su interés, sino el modelo económico y social del neoliberalismo; el que hace, que mientras los grandes empresarios ríen con las propuestas del gobierno del continuismo en su favor, las clases medias y pobres están entre la desesperanza y la angustia, un péndulo que no cambia y cada vez se hace más repetitivo y silencioso contra los derechos de los más necesitados.