Seis mil hectáreas se han consumido en el departamento del Tolima, como consecuencia del fuerte verano registrado desde el mes de julio, y por el actuar de las manos criminales que han ido acabando con la vegetación y la fauna.

La situación es preocupante dado que el Tolima, fue uno de los más afectados en el país durante la ola invernal y ahora pasa a ser uno de los más damnificados a consecuencia de los incendios forestales en los 37 de los 47 municipios.

El informe entregado por la Secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo indica que, durante julio y agosto, se han reportado 300 incendios. De ellos, 10 han sido catalogados de baja magnitud en los municipios de Rovira y el Líbano y el corregimiento de Chicoral. Mientras que los más agresivos están el de la vereda Caimital en Honda con más de 2.600 hectáreas consumidas por el fuego, en Carmen de Apicalá en el sector de Los Peligros, en el municipio de Prado y en Purificación.

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“Uno de los mayores problemas que han surgido en este periodo seco, es que el personal del Cuerpo de Bomberos de los municipios de Ataco y Saldaña, no cuentan con los recursos necesarios para salir a combatir las emergencias registradas, debido a que sus vehículos carecen de combustible y agua, esto debido a que los alcaldes no han mostrado el interés en firmar los convenios para el suministro de la logística”, dijo el Secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo, Carlos Quiroga.

Igualmente manifestó que “para el caso de Honda donde se han desplazado unos 150 hombres a controlar un incendio de grandes proporciones, es sólo competencia de la alcaldía entregar las ayudas como son la hidratación, la comida y las herramientas básicas para combatir el fuego que lleva 8 días.

Recordó que la gobernación ha ayudado a coordinar el apoyo aéreo, el traslado del personal del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, entre otros.