El Ejército Nacional, a través de la Sexta Brigada, será el encargado de plantar los 1.000 frailejones en el municipio de Murillo. Será en una área de 40 hectáreas, que pertenece a la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima). 

“El Toro, como se llama el predio donde serán sembrados los frailejones, está en la actualidad debidamente conservado y protegido. Pero por culpa de la ganadería que hubo hace un tiempo se afectaron los frailejones que tienen muy poca posibilidad de regenerarse. Habrá que ver cuál es el impacto de la siembra en esta zona a un mediano y largo plazo”, explicó el alcalde de Murillo, Antonio José García.

De acuerdo con el Alcalde, es innegable que en los páramos del Tolima hay ganadería. Sin embargo, es una realidad difícil de cambiar si no se les ofrecen otras posibilidades a los pobladores de estas zonas. “Tendría que haber proyectos de reconvención ganadera. Yo no le puedo llegar a un campesino y decirle ¡me saca todas esas vacas!, sin antes darle un plan b”, apuntó el mandatario de Murillo.

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Vale la pena recordar que los frailejones cumplen una función muy importante en los páramos, pues son los encargados de absorber la humedad de la neblina y liberar el agua a través de sus raíces en tiempos de sequía. De esta manera el preciado líquido llega hasta quebradas, ríos y demás plantas. 

En Murillo, es clave por la cantidad de fuentes hídricas ubicadas en el páramo Los Nevados, entre ellas las aguas termales. 

A la tarea de la siembra de un millón de árboles por parte de la Gobernación del Tolima  se le sumarán organizaciones públicas y privadas como Celsia, Cortolima, Alcaldía de Ibagué y el Ministerio de Ambiente. 

Por su parte, el gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, manifestó que para el proyecto del millón de árboles la inversión será ‘mínima’. Las Alcaldías y comunidades serán las encargadas de mantener y preservar estos árboles, que deben ser nativos.