Por Ricardo Guzmán Cervera

La conexión con la Divinidad. Nos recuerda nuestro origen divino, seres con una energía llamada espíritu que vino a vivir una experiencia en un cuerpo físico en el cual nace, evoluciona, integra lo vivido y un día parte nuevamente a la fuente.  

Allí aprende a autoabastecerse, autogenerar lo que necesita para vivir, comprende que debe ser multifacético, que debe estar dispuesto a los cambios para crecer, tal vez en esos momentos habrá emociones diversas y contradicciones ante las modificaciones que está experimentando, mas debe estar fluyendo caminando libre de juicios a sus experiencias, permitiendo que la energía creadora libere lo que es necesario para que llegue lo nuevo, teniendo acceso a su sabiduría interior y creyendo en ella.

Sabiduría Interna: Tenemos tres partes de nuestro Ser, un ego niño interior, un alma-espíritu, y una chispa divina, ese es el padre el hijo y el espíritu santo del cual nos han hablado. En la sabiduría del Sincronario Galáctico este día nos invita a reconocer la sabiduría del mago que llevamos dentro el cual equivale a esa chispa divina que nos fue entregada. Así que la fuente divina nos provee de una voz interior que nos guía si la escuchamos, que nos trae ideas para nuestra supervivencia, que es tan sabio que de todos los temas de vida conoce y si le hacemos caso tenemos así una brújula que siempre nos llevara a un norte seguro.

Sanación Emocional: La inteligencia emocional de la cual hablan tanto el día de hoy en nuestra sociedad, también ha sido tema de la sabiduría maya desde hace milenios, y esta fecha trae la fuerza sanadora para armonizar el cuerpo emocional que nosotros los humanos tenemos. No podemos cargar con odios, envidias, celos, egoísmo, cinismo, tristeza y demás emociones negativas, es necesario descargarlas, sanarlas, y así encontrar la paz interior, la tranquilidad, el equilibrio.

Siembra y Cosecha: Todo lo que hacemos tiene una consecuencia, un resultado, la ley de causa y efecto siempre en acción, pues esta fecha también integra esta ley todo lo que hemos sembrado en nuestro diario vivir dará una cosecha, recibimos de acuerdo a lo que hicimos dimos amor recibimos amor, dimos bronca e ira recibimos bronca e ira, así que es un día para recoger lo sembrado y recapacitar si no nos gusta la cosecha que fue lo que hicimos que nos llevó a esto, y así tomar medidas para a  partir de allí modificar comportamientos y actuar de tal forma que en el futuro nuestra cosecha sea con los frutos que en verdad deseamos.