El pasado 24 de marzo el INPEC trasladó al Coiba de Picaleña a 130 presos que venían desde diferentes cárceles del país. El motivo del traslado, según las autoridades, se debió a que éstos podían exhortar a sus compañeros de prisión para efectuar motines o fugas. 

Sin embargo, hace unos días El Cronista.co dio a conocer la denuncia hecha por Óscar Morales Sogamoso, preso político que hizo parte de los 130 trasladados, quien aseguró que todo fue porque en sus respectivas cárceles apoyaban a sus compañeros en la defensa de los derechos fundamentales. Por lo cual, los tildaron de “líderes negativos” y aprovecharon la crisis carcelaria para sacárselos de encima, afirmó en su denuncia. 

“Lo que hicieron fue deshacerse de los líderes que buscan la defensa de los derechos humanos de cada interno y de muchos compañeros que han ganado tutelas. Se lavaron las manos y sacaron la gente para no cumplir tutelas”, explicó Morales Sogamoso.

• Puede leer: Familiares de sindicados de la cárcel de Picaleña piden casa por cárcel para sus parientes

Aunque, lo que en últimas resultó más grave, fue que de los 130 internos trasladados, cuatro venían desde la cárcel de Villavicencio, que, hasta ese momento, era la única del país con casos de covid-19 confirmados. “Nosotros veníamos de Acacías, Meta, nos echaron en el mismo bus, no sabemos si los compañeros son portadores del covid-19. Simplemente vienen, les miran los ojos, se fijan que no tengan fiebre y se van. Nunca les han hecho un examen a fondo”, apuntó el preso político el 21 de abril.

Pues bien, el pasado 25 de abril la Alcaldía de Ibagué confirmó que uno de los internos trasladados desde Villavicencio efectivamente estaba contagiado por coronavirus. Lo que puso en evidencia el descuido de las autoridades, que no tomaron las respectivas muestras antes de efectuar los traslados y expusieron a todos los reclusos que fueron encerrados junto con el contaminado. 

Fuentes le confirmaron a El Cronista.co que, para el traslado de los 130 presos, en el Coiba de Picaleña se adecuaron pabellones especiales, donde se encontraba el interno contaminado junto a los demás. Asimismo, se pudo establecer que el Comando de Reacción Inmediata del INPEC (CRI), envió guardias desde Bogotá para que se encargaran de cuidar los pabellones en mención.

“Tenemos once uniformados que salieron positivo para coronavirus y una auxiliar de enfermería. Llegará un grupo especial a relevar a los que están contagiados y a quienes estuvieron cerca de ellos. Estamos a la espera de que tomen pruebas al restante del cuerpo que estuvo de vigilancia”, le aclaró a esta redacción Alejandro Durán, presidente del Sindicato del INPEC en Ibagué. 

• Puede leer: Pruebas del Covid 19 a internos de Picaleña dieron negativo

Por su parte, la representante a la Cámara, Adriana Magali Matiz, expresó su inconformismo con las decisión de trasladar los reclusos a la cárcel de Ibagué. “Advertimos al Director del INPEC de las decisiones irresponsables, en el traslado de presos a la cárcel de Picaleña sin ningún protocolo, y aquí tenemos los resultados; doce nuevos casos de contagio”, afirmó la Representante a la Cámara por el Tolima. 

Es de acotar que, los guardianes contagiados son asintomáticos, es decir, son portadores del virus, mas no presentan las afectaciones propias del covid-19. Lo que enciende todavía más las alarmas, pues podrían haber tenido una importante cantidad de contactos estrechos sin ninguna precaución, ya que ni siquiera tenían sospechas de la enfermedad que habían contraído.

Lo cierto es que la cárcel de Picaleña se convirtió en el segundo brote de coronavirus en Ibagué, que llega a un total de 79 casos confirmados de coronavirus.