El 'gremio nocturno', como ellos mismos se definen, salieron a protestar hoy ante la Alcaldía de Ibagué, por las medidas de toque de queda y Ley Seca que se van a implementar en la ciudad los siguientes fines de semana. Representantes de bares, discotecas, casas de eventos, restaurantes y trabajadores de estos negocios, rechazaron tajantemente las restricciones, pues aseguran que están al borde del colapso tras siete meses de pandemia. 

Pedro Serrano, miembro de la Junta Directiva de Fenalco y Asobares, sostuvo que están protestando para que se les garantice su derecho al trabajo. "El llamado a la Alcaldía y la Gobernación es que nos dejen trabajar, y también a los que vienen detrás, porque hay muchas empresas que todavía no tienen permiso para abrir", agregó. 

Adicional a eso, Serrano afirmó que el gremio nocturno está de acuerdo con los operativos de control que adelantan las autoridades en los establecimientos, en los que ya han cerrado algunos. "El que incumpla con los protocolos que lo cierren, pero por unos pocos no es justo que nos hagan pagar a todos. De 70 de abrieron, incumplieron cinco y nos encerraron al resto", criticó el vocero gremial. 

El alcalde Andrés Hurtado ha asegurado en repetidas ocasiones que todas las medidas restrictivas las han acordado con los gremios económicos. Sin embargo, en este caso los empresarios controvierten esa versión.

"Nos sentimos perseguidos, porque hay centros de aglomeración en el día y no están siendo vigilados ni castigados. Nos tomaron por sorpresa las medidas, no fueron concertadas, cuando nosotros hemos trabajado por cumplir con los lineamientos de la Secretaría de Salud", esgrimió Pedro Serrano. 

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En la cadena productiva del gremio nocturno son muchos los empleos que se generan, y que, por tanto, se han perdido a causa de la pandemia. Se trata de los meseros, los barman, los disc-jockey (djs), los cocineros, los encargados de la seguridad, los trabajadores de la logística, músicos, entre tantos otros. 

En cifras del gremio, al inicio de la pandemia cerca de 4.000 empleos se perdieron en Ibagué; que estaban empezando a recuperar con la reactivación económica, pero que, ahora podrían regresar a esa cifra debido a los toque de queda nocturnos. 

Camilo Olivar es un dj de Ibagué, que elevó su voz de protesta de manera vehemente durante el plantón de hoy. Él sostiene que los auxilios han sido insuficientes, pues en siete meses solo les han entregado dos mercados. 

"Ha sido muy complejo sobrevivir. Nos ha tocado salir a rebuscar para subsistir: hacer rifas, vender comida. Personalmente debo cinco meses de arriendo, que son cerca de un millón de pesos, los cuales pensé que podría subsanar después de un mes de reactivación, pero ahora nuevamente llegan las restricciones. Tenemos miedo de hundirnos más", contó el dj ibaguereño. 

Para Camilo la persecución ni siquiera ha sido de los gobernantes, sino, una campaña mediática de desprestigio. "Se han empeñado en estigmatizar un gremio que ha hecho esfuerzos para volver a abrir sus establecimientos, con todos los protocolos. Inversiones que no tienen en cuenta; dineros prestados en bancos para volver a abrir", añadió.

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A vuelo de pájaro, como reza el dicho popular, los empresarios del gremio nocturno calculan que desde que les permitieron abrir 70 establecimientos, cada fin de semana estaban circulando unos $22 millones en remuneración a sus empleados. Es decir, que en los próximos cuatro fines de semana, se podría dejar de pagar hasta $90 millones a trabajadores. Pérdidas que les generan desaliento en esta época de pandemia.  

Otro de los establecimientos afectados con las medidas son las casas de eventos. Su vocera, Nancy Arias, expresó que también se sienten perseguidos. 

"No pedimos que nos regalen nada, queremos es que nos dejen trabajar. Viene la temporada, y era la oportunidad de volver a sobrevivir, pero si regresamos a confinamiento vamos a quebrar definitivamente. Hay fiestas y reuniones clandestinas, cuando nosotros sí garantizamos la bioseguridad, hemos invertido en los protocolos", expuso Nancy. 

Después de tres horas de plantón, ningún funcionario de la Alcaldía se acercó a dialogar con los manifestantes. Así que, anunciaron nuevas protestas la próxima semana, hasta que sean escuchados y se acaten sus solicitudes. 

Por ahora, el decreto oficial señala que habrá toque de queda nocturno y Ley Seca de este jueves 29 de octubre al martes 3 de noviembre. Lo que se podría ampliar a los siguientes tres fines de semana en un siguiente decreto.