Ya se habían conocido casos de otras ciudades donde la gente no aguantó más el hambre y se lanzó a las calles a violar la cuarentena, con tal de llamar la atención para obtener auxilios. En Ibagué desde semanas atrás los trapos rojos hacían parte del paisaje, por lo cual era predecible el estallido social.

En el sur de Ibagué fue donde más agrestes se tornaron las protestas. Habitantes de los barrios Eduardo Santos, Industrial y Combeima bloquearon las vías que conectan la zona sur con el resto de la ciudad. Con piedras, troncos y otros objetos armaron barricadas para impedir el paso, incluso, a los vehículos que venían desde La Línea. 

“¡Queremos respuestas, la gente tiene hambre!”: arengaban las personas en este sector. Se conoce que voceros de la Alcaldía de Ibagué hicieron presencia en el lugar para intentar calmar los ánimos exacerbados de la comunidad, asegurándoles que se están adelantando todas acciones necesarias para llegarles con los mercados lo antes posible. 

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En otros puntos de la ciudad, las cacerolas fueron los instrumentos de los cuales se valió la ciudadanía para protestar. Tal es el caso del barrio el Bosque, en la comuna 11, uno de los más vulnerables de la capital tolimense. “Tenemos mucha gente aguantando hambre, adultos de la tercera edad, mujeres embarazadas, niños ¡Aquí no hay coronavirus, aquí lo que hay es hambre!”, vociferó en redes sociales un habitante de este sector. 

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De otro lado, en la comuna 1, justo al lado de la Policía Metropolitana de Ibagué, también se hicieron sentir las cacerolas. “Protestamos porque no nos han dado ningún auxilio. Ni el Gobierno Nacional, ni la Alcaldía, se han aparecido con mercados ni nada. Nos tienen abandonados, hacen llamadas, piden papeles y no vuelven. Llevamos más de 22 días en cuarentena, no es posible esto cuando ellos tienen la obligación de darnos las ayudas necesarias para estabilizarnos en nuestros hogares”, explicaron los habitantes de esta zona céntrica.

Hacia el norte el panorama no fue muy distinto. En los barrios Protecho y El Salado la gente no tuvo reparos en aglomerarse con tal de exigir auxilios. “Vemos carros de la empresa 472 repartiendo mercados en el barrio Castilla, pero aquí nunca han llegado las ayudas. Somos vendedores ambulantes que vivimos del salario diario. Sagradamente nos da pena decir que estamos aguantando hambre. ¿Dónde está el alcalde? En campaña lo ayudamos para que esté donde está, los concejales igualmente”, exclamó la población también en redes sociales.

Por último, se conoce que la Alcaldía Municipal recién se acerca al 50% de las entregas en los 52.000 kits alimenticios que se comprometió a repartir por la crisis del coronavirus. A su vez, la Gobernación del Tolima ya empezó a entregar los 55.000 mercados que dijo repartiría en la capital del departamento.