Así como lo hace el Congreso de la República, lo hacen las Asambleas y los gobernantes y los concejos municipales. Todos entregan condecoraciones. Lo que se ha llamado también la 'condecoritis aguda'.

 Lo que pasa es que con el correr de los tiempos, esta práctica que antes era digna de orgullo para quien era exaltado, fue cayendo en el desprestigio. Se volvió común ver que  al lado del exaltado por méritos estaba también el condecorado por amiguismo o conveniencia. En eso terminaron la mayoría de estos actos. Por eso ha habido casos de personas con todos los pergaminos que se han rehusado a recibir condecoraciones.

Este lunes el Concejo de Ibagué preparaba un acto de condecoraciones y cuentan que a más de un concejal se le vio afanoso consiguiendo a quién condecorar. (Cada concejal tiene derecho a dos postulados). En ese afán no es extraño que a algún concejal haya encontrado al primero que se le haya atravesado en el camino o haya postulado a alguien que así tenga los méritos, desconoce el concejal el trabajo. Aquí lo que vale es condecorar.

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 Los postulados del concejal Correa 

Pero el punto alto, como tratando de reivindicar esta tradición, lo puso el concejal Rubén Darío Correa, quien se esmeró en postular dos candidatos que realmente fueran merecedores de ser exaltados.

Propuso exaltar a los cuatro estudiantes de la Universidad del Tolima que con su protesta pacífica contribuyeron al logro de la matrícula cero. 

Dice el concejal Correa que "por insólito que parezca, tengo que contarles hoy que infortunadamente el reconocimiento de los estudiantes no lo aprobaron en la sesión de esta mañana. 
Solo obtuvo 8 votos positivos, 1 negativo y 10 concejales que no votaron, o bien porque se excusaron de asistir o se les cayó el internet a la 1:30 de la tarde en la sesión virtual".

Correa se pregunta ¿Cómo no reconocer este logro del movimiento estudiantil con esta valerosa y pacífica gesta en defensa de la educación pública?

"Pero no hay penas. Estos son los gajes de la "democracia" y las "dinámicas" de las corporaciones y las aplanadoras de mayorías contra minorías", dijo Correa.

El otro nombre que postuló el concejal Correa fue el de Sofía Urrego, la joven de 17 años del Colegio Champagnat ganadora de la primera edición del Torneo en Discurso Competitivo, organizado por la Universidad Sergio Arboleda y la Red Colombiana de Líderes Juveniles.

Lo cierto es que las condecoraciones  siguen, pues hacen parte del variopinto de la política y el poder, y habrá aciertos y desaciertos en los nombres que se escojan para colgarles una medalla y entregarles un pergamino que algunos exhibirán con orgullo y otros tratarán de esconder.