Periodismo de análisis y opinión de Ibagué y el Tolima

Actualidad

Tres municipios del Tolima que debes visitar

Tres municipios del Tolima que debes visitar

No se puede perder visitar estos hermosos sitios, llenos de cultural, historia y naturaleza.

Aunque los 47 municipios del Tolima tienen su propio encanto —cascadas escondidas, ríos cristalinos, pueblos llenos de historia y tradiciones vivas—, hay tres destinos que, según la inteligencia artificial, capturan de forma especial el alma tolimense. Y lo cierto es que al recorrer sus calles, respirar su aire y escuchar a su gente, es difícil no estar de acuerdo.

Desde El Cronista.co reconocemos el valor de toda la región, y sabemos que Ibagué, por su infraestructura y oferta cultural, tiene una posición destacada. Sin embargo, hoy nos ceñimos a esta selección que nos recuerda por qué vale la pena mirar con otros ojos lo que tenemos tan cerca.

Honda: un viaje en el tiempo a través del Magdalena

Conocida como la ciudad de los puentes, Honda no solo se alza con majestuosa arquitectura colonial sobre el río Magdalena, sino que es un verdadero libro abierto de la historia nacional. Caminar por sus calles empedradas es retroceder dos o tres siglos, donde las casonas con balcones floridos y puertas de madera conservan intacta la esencia del siglo XIX. Por eso se le conoce también como la Cartagena del interior de Colombia.

Su ubicación estratégica le otorgó protagonismo en el comercio fluvial, y hoy es destino imperdible para quienes buscan una mezcla entre cultura, naturaleza y memoria viva.

Encantos que debes visitar:

  • El Puente Navarro, una joya de la ingeniería de 1899.
  • El Museo del Río Magdalena, donde se entiende cómo este afluente definió una nación.
  • Sus calles coloniales, ideales para la fotografía, el descanso y la contemplación.
  • Restaurantes típicos: Un buen viudo de pescado, es el fuerte de la región.

Murillo: un rincón del cielo entre frailejones y termales

Ubicado en el norte del departamento, en las faldas del imponente Nevado del Ruiz, Murillo es un remanso de tranquilidad donde el frío no se siente como castigo, sino como un abrazo de montaña. Su paisaje de páramo, adornado por frailejones y cielos despejados, lo convierte en uno de los secretos mejor guardados del ecoturismo en Colombia.

Aquí, el viajero puede encontrarse con una conexión profunda con la naturaleza, sin necesidad de multitudes ni carreteras congestionadas. Es el lugar donde el silencio tiene música propia.

La vía que conduce desde Murillo hasta Manizales, hoy tiene restricciones de pico y placa ambiental. Lamentablemente muchos turistas no han entendido que este espacio lleno de frailejones requiere de sumo cuidado de quienes lo transitan, de allí que las campañas de promoción del municipio se centren en cuidar en especial los frailejones.

No te lo puedes perder:

  • Los Termales La Cabaña, rodeados de niebla y vegetación nativa.
  • Las caminatas por el páramo, donde la biodiversidad sorprende a cada paso.
  • Avistamiento de aves y paisajes que parecen sacados de un cuadro impresionista.

Mariquita: entre historia, expediciones y cascadas

Conocida como la ciudad de las palmas, Mariquita es un cruce entre historia nacional y paraíso natural. Su clima cálido invita a la aventura, mientras sus calles guardan el eco de figuras como José Celestino Mutis, quien desde aquí lideró la Segunda Expedición Botánica.

Además de su valor histórico, Mariquita sorprende con sus cascadas, ríos y caminos rurales que conectan con la espiritualidad del bosque seco tropical.

Una de las frutas que debes comer en este municipio es el mangostino. Aunque este manjar ya se encuentra en muchos rincones del país, es en Mariquita, tambiñen reconocida como la capital de las frutas del Tolima donde puedes deleitarte con una variedad única. Se suma a lad frutas el pan mariquiteño, especial para llevar como presente o detalle a los seres queridos.

Obligatorio visitar:

  • La Casa de la Expedición Botánica, hoy convertida en museo.
  • Las imponentes Cascadas de Medina, ideales para caminatas y baños refrescantes.
  • La historia del paso de Bolívar y la independencia que también se selló en sus alrededores.

Estos tres municipios no compiten entre sí, sino que se complementan como un retrato completo del alma tolimense: uno ribereño y colonial, otro frío y místico, y el tercero cálido e histórico. Viajar a ellos no es solo hacer turismo; es reconectar con lo que somos.

El Tolima está vivo y hay que recorrerlo, y aunque las apreciaciones son subjetivas, nos gustaría conocer tu opinión

Siguenos en WhatsApp

Artículos Relacionados