El corregimiento de San Juan de la China se ha convertido en una zona de venta y distribución de sustancias alucinógenas poniendo en riesgo a los niños y jóvenes que en muchos casos han determinado por consumirlas.

El presidente de la Junta de Acción Comunal de esa imponente región caficultora, Javier Manco, le contó a El Cronista.co que “esta situación se viene presentando desde el gobierno anterior cuando aprobó la dosis mínima, lo que ha puesto en riesgo la seguridad de la región, registrándose hechos de inseguridad como los de este fin de semana, en la que tres personas fueron asesinadas”.

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Es así dijo Manco que, “pese a que contamos con el apoyo del Ejército y de la Policía, quienes llegan entre semana y a finales de la misma hacer presencia y a realizar operativos, no es suficiente porque es un misterio saber quiénes son los que están vendiendo la droga en el corregimiento”.

“Es más, esas muertes registradas recientemente obedecerían a venganzas de carácter personal, pues en muchos casos quienes compran la droga no cancelan el costo a quienes se las entregan”, señaló Javier Manco.

“Recordó que San Juan de la China habiendo sido una región golpeada por la guerrilla de las Farc a finales de la década de los 90, los dirigentes del frente 21, en ese entonces impusieron el orden evitando que la juventud se desbocara al consumo de droga como marihuana y bazuco”.

“En este momento por ser temporada de cosecha de café, hemos detectado que algunos andariegos llegan a la región a imponer sus leyes y vicios, por lo que esto nos han hecho mucho daño”.

“Recordó que desde 1999, cuando se registró la última toma al corregimiento, el gobierno determinó no construir más un cuartel de la Policía, por lo que esto nos hace mucha falta”.

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Igualmente señaló que, pese a que el año anterior San Juan de la China fue reconocida por el gobierno nacional como una región desminada o zona roja, necesitamos que la Policía y el mismo Ejército nos lleve la paz y la y tranquilidad que tanto se necesita, expresó el presidente de la Junta de Acción Comunal.

Agregó que “desde hace 10 años cuando entró el estado a ejercer el control en la zona comenzaron de cierta forma los problemas de consumo y de inseguridad”.

Javier Manco agregó que “la ayuda del comandante de la Policía Metropolitana, coronel Nicolás Carmen Aristizábal y del mismo Ejército ha sido buena, requerimos  de operativos más agresivos para garantizar el orden en  la zona”.