Según lo expuesto, el alma mater gasta el doble de lo que gana. A hoy tiene ingresos de 21.500 millones y egresos de 45.500 millones, de los cuales 38.500 representan gastos de personal que ocupan el 85% de los egresos.

Mejía no dijo nada raro y diferente de lo que ya todo el mundo conoce, máxime cuando fue secretario general de la administración anterior. Todos pensaron que iba a hablar concretamente de su gestión durante los tres meses que lleva de encargo, pero no fue así. Estas cifras ya las había expuesto el anterior rector José Herman Muñoz y hasta ahora no se ha hecho nada para mejorarlas.

Pese a que el vicerrector administrativo, Luis Alfonso Muñoz Hernández, dijo que habían reducido viáticos, pasajes aéreos, horas de cátedra y congelación del gasto, las cosas parecen estar peor.

Si Mejía habla de austeridad, entonces ¿por qué realizó 15 nombramientos en la planta de personal, que la administración anterior había congelado con el fin de reducir gastos? Los anuncios parecen estar en contravía de los hechos, pues estos cargos le estarían costando a la universidad cerca de mil millones de pesos anuales.

A esto se le suma las denuncias que han elevado los sindicatos de trabajadores oficiales Sintraofut y la Asociación Sindical de Profesores Universitarios, ASPU, quienes aseguran que desde que Mejía se acomodó en la rectoría, la universidad está controlada por los intereses políticos del 'barretismo' y que la alta burocracia incrementó a través de nombramientos injustificados sin tener en cuenta el talento, la formación y el perfil ético necesario para estos puestos.

Mejía se ha dedicado a estudiar de nuevo lo que ya todos conocen: que hay desorden administrativo, falta de planeación, falta de un sistema de información confiable, entre otras cosas. Ahora bien, lo que la comunidad universitaria necesita es que se adopten medidas urgentes para cambiar el crítico panorama que dejaron las administraciones pasadas.

Se habla de un estudio técnico de reorganización administrativa, académica y financiera desde hace más de un año y solo hasta el pasado 20 de octubre, la Gobernación decidió suscribir el contrato que tiene un plazo de ejecución de 70 días ¿Por qué se hizo hasta ahora y no desde el mes de agosto que Mejía asumió el timonel? (Ver convenio estudio técnico)

Sobre el estudio, fuentes a este portal han comentado que contemplaría tercerizar la celaduría, a los conductores, aseadoras y hasta los administrativos auxiliares de laboratorio. También se habla de concesionar el restaurante estudiantil para duplicar precios de los almuerzos a 2 mil pesos y en bajar el subsidio de prácticas estudiantiles de 12 mil a 2 mil pesos.

Pero eso no es todo. ELCRONISTA.CO conoció nombres de una decena de funcionarios que ascendieron en sus cargos, ocasionando el aumento de los egresos en tiempos de crisis.

Mientras tanto, la comunidad educativa sigue a la espera de acciones concretas que saquen a la universidad de la peor dificultad de su historia y que se deje a un lado tanta vuelta para llegar a la solución.