La tragedia de la familia Chávez comenzó cuando uno de los tíos falleciera por Covid19 en Cuautitlán Izcalli, dijo José Chávez Enríquez en declaraciones dadas al diario Milenio. 

Sin saber a lo que se exponían muchos de los integrantes en solidaridad con los suyos terminaron con coronavirus SARS-CoV-2. 

Son 16 las personas de la misma familia que murieron de todos los infectados, la mayoría primos, tíos, el abuelo y su mamá. "No tuve tiempo ni de llorar, estoy como pasmado", explicó Chávez señalando que su madre falleció por el brote y que su padre todavía está enfermo en su casa.

Chávez Enríquez también se contagió pero la edad contibuyó a no padecer todos los rigores de la enfermedad. “gracias a Dios, fui fuerte y me encargué de mi mamá, pero no se pudo salvar; a mi papá, lo tengo en cama y mi hermana que ya se recuperó”, le contó al diario mexicano. 

"La incineré y tengo sus restos en casa, porque ni tiempo de ir al panteón", agregó.

Los protocolos en el manejo de pacientes con Covid19 no se cumplieron y quedó demostrado que aunque los cuerpos sin vida no pueden contagiar en las ceremonias fúnebres, sus asistentes en el manejo sentimental de la tragedia que se vive bajan la guardia. 

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De acuerdo al subsecretario Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell, “el virus se propaga por vía respiratoria, pero una persona que ha perdido la vida, evidentemente ya no respira, pero todavía si las personas se acercan al cuerpo, lo besan, lo abrazan, como puede ocurrir y es legítimo que ocurra, eso representa un altísimo riesgo que los familiares se contagien”.

Los tíos, primos, abuelo y mamá fueron cremados. A sus exequias ya no fue nadie porque todos estaban contagiados.  José tiene las cenizas de su madre en casa porque ni tiempo ni el valor de ir al panteón ha tenido.