El caso del ex soldado tolimense Oscar Eduardo Diaz Cárdenas es uno de los tantos que afrontan muchos militares en el país, que han sido retirados debido a enfermedad o invalidez, en servicio activo.

Este joven oriundo del municipio de Lérida, que debe velar por su madre quien se encuentra enferma, tiene que ir constantemente a Bogotá al Ministerio de Defensa para saber cómo va el proceso que interpuso desde hace siete años y que se encuentra estancado debido a que esa entidad no le ha dado celeridad para obtener una pensión y una indemnización digna a que todo militar tiene derecho, afrontando así la indolencia y la corrupción del Estado, de  la justicia y de los gobiernos de turno, a  quienes  no les importa la calidad de vida de estas personas  que están en condiciones delicadas y que lo dieron todo por este país.

Lo más grave de ello es que cada dos días, Oscar Eduardo Diaz, debe acudir a Fresenius para someterse a un tratamiento de diálisis y en este momento sus servicios de salud con la institución son provisionales gracias al apoyo y esfuerzo del teniente coronel William Alfredo González Castillo, delegado para la Quinta División en materia de salud, por lo que aún se requiere que sean activados en su totalidad.

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Sin embargo, El Cronista.co se comunicó con el director nacional de Sanidad del Ejército, Brigadier general Germán López, quien se encuentra en la ciudad de Ibagué, pasando revista al controvertido dispensario de la Sexta Brigada y a quien le expusimos el caso de Oscar Eduardo, manifestando el oficial que de inmediato iba a dar la orden a Bogotá para activarle los servicios de salud a que tiene derecho el joven, pese a estar retirado.

Igualmente, el ex militar declaró que fue contactado hace algunas horas por un oficial de Sanidad del Ejército, desde Bogotá y quien le manifestó que “no entendía porque tanta inoperancia en sanidad militar de la Sexta Brigada para activar este servicio, conociendo las condiciones de salud tan lamentables que afronta Oscar Eduardo Diaz Cárdenas”.

A la espera de su pensión

 El joven dijo que su caso fue llevado al hospital Militar  hace unos siete años dónde se realizó una junta médica y después de varios exámenes se determinó que su invalidez era del cien por ciento, pero en la misma los médicos cometieron el error de darle el grado de civil, por lo que comenzaron los problemas, porque le negaron las prestaciones sociales, pero a través de un acta revocatoria se solucionó el problema a medias, sin embargo al llegar a las oficinas del Ministerio de Defensa comenzó el calvario porque ha luchado hasta el día de hoy  por obtenerla y nada que se le da una solución.

Sus condiciones económicas son lamentables, dado que tuvo que contratar a una abogada quien le cobra el 30 por ciento del trabajo, ella le aconsejó entre otras acciones enviar derechos de petición al Ministerio de Defensa en dónde le han señalado tajantemente que no tiene este derecho.

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 “De nada han valido mis gestiones y las de mi abogada en Bogotá, tampoco en comando de Ejército me han resuelto nada, me da tristeza como tratan a los soldados y militares cuando ya no nos necesitan señaló el ex militar. Me siento cansado de ir de oficina en oficina, allá todo el mundo se tira la pelota y no me resuelven absolutamente nada, ya no se que pensar porque esto no debería pasar, el tener que contratar un abogado, cuando el Ministerio de Defensa debe velar por el bienestar de sus soldados y militares”.

Como Oscar Eduardo son muchos los hombres que ingresaron a la institución en condiciones de salud excelentes y que salieron con muchos problemas de salud, con discapacidades y algunos perdiendo la vida en combates.

Lo cierto de ello es que el Cronista.co va a seguirle el rastro a este caso, hasta tanto a Oscar Eduardo Diaz Cárdenas no se le otorgue su pensión e indemnización a que tiene derecho como cualquier persona en condiciones de discapacidad.