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Menor que había desaparecido fue dejada a disposición del ICBF
El asesinato de Rosmery Castellón, prendió las alarmas la tarde anterior por parte de la madre de una menor de 14 años de edad, de quien se supo, salió de su vivienda a la 1 y 30 de la tarde, del barrio san Martín de Picaleña y quien le dijo a su progenitora que se disponía a sacar unas fotocopias.
Pasaron unas dos horas y la adolescente no aparecía, la madre se dirigió al CAI (Comando de Acción Inmediata) más cercano a poner la denuncia, por lo que unidades de la policía de infancia y adolescencia se hicieron presentes.
Inmediatamente se inició la búsqueda de la escolar, sin embargo, la niña llegó a su vivienda con golpes en su cuerpo y rasguños en cuello y brazos.
De acuerdo al informe de unidades de la policía de infancia y adolescencia se logró detectar en el Whatsapp del amigo de la joven, que esta se encontraba con él en su vivienda, además se le halló unas fotografías en las que se desvirtuaba su desaparición.
Ya en su vivienda asustada y por decisión de la madre, la jovencita fue trasladada a un centro asistencial para los exámenes de rigor.
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Por su parte el comandante de la Policía metropolitana, Coronel Jorge Hernando Morales Villamizar, dijo que se desplegaron hombres de la Sijín y del grupo antiextorsión del Gaula con el fin de realizar su búsqueda.
La menor que fue valorada por un galeno, no fue víctima de abuso sexual, por lo que se determinó dejarla a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, dónde se iniciará un proceso de intervención para valorar la convivencia en su entorno familiar.
Por ello el Coronel Morales Villamizar, recomendó a los padres estar al tanto de sus hijos, verificar los lugares y personas con las que suelen frecuentar, y en lo posible hacer el acompañamiento de los lugares dónde se reúnen con sus amigos.
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