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Los contratos que enredan al esposo de la gerente de la Contraloría del Tolima
La gerente de la Contraloría del Tolima, Lina María Laguna, junto a su esposo, el ingeniero Jorge Mario Hernández.
El ingeniero Jorge Mario Hernández Gómez, esposo de la gerente de la Contraloría del Tolima, Lina María Laguna Bermeo, se encuentra en el 'ojo del huracán' por unos contratos que suscribió con la polémica Alcaldía de Armero Guayabal.
El Cronista.co, por parte de veedores del municipio, recibió el contrato No 306 del 24 de octubre del 2022, que el ingeniero Hernández Gómez suscribió con la Alcaldía de Armero Guayabal. El contrato tiene un valor de $11.500.000 para ser ejecutado en un plazo de 68 días.
El objeto del contrato es: "Prestación de servicios profesionales de un ingeniero civil para que brinde asesoría en la planeación, ejecución y seguimiento de las obras públicas municipales y el cumplimiento de estas conforme al plan de desarrollo 2020 - 2023, del municipio de Armero Guayabal, Tolima".
Pues bien, ahí aparece la primera presunta irregularidad detectada por veedores, pues el ingeniero Hernández deberá inspeccionar obras que, a la postre, también serán objeto de control por parte de su esposa, la gerente de la Contraloría Departamental Regional Tolima, Laguna Bermeo. Esto genera suspicacia entre los armeritas, pues ellos aseguran que el servicio de agua potable en el municipio es deficiente, pero que, en los últimos años los supuestos estudios de la EDAT, avalados por la Contraloría del Tolima, los contradicen.
"No puede ser que contraten el marido de la Contralora Departamental Colegiada para estar tapando huecos en las Alcaldías por las malas contrataciones. Y sobre todo, con el problema del agua que tenemos en Armero Guayabal; y ese contrato siempre lo ha sesgado la Contraloría, diciendo que todo está bien, cuando no es así, no tenemos agua", manifestó un veedor, quien pidió reserva de su identidad.
Dicho contrato también llamó la atención por su cláusula primera, que reza: "Prestación de servicios profesionales de un abogado especialista en derecho administrativo para que asesore y brinde asistencia al despacho de la Secretaría de Planeación". Esto, contradice al objeto del contrato mismo, que indica la contratación de un ingeniero civil.
De otro lado, los veedores advirtieron una posible falsificación en la firma del ingeniero Jorge Mario Hernández. En otro contrato, del primero de abril del 2020, Hernández figura como representante legal de la Unión Temporal Canchas 2020, que destinaba $125.000.000 para la construcción de una cancha en el barrio Minuto de Dios de Armero Guayabal. Fue suscrito con el entonces alcalde Medardo Fonseca, hoy en día detenido en la cárcel de Picaleña por corrupción.
En dicho contrato, la firma del ingeniero Hernández contradice por completo la que aparece este año 2022. Si bien se trata del mismo ingeniero, las firmas no coinciden. Otro hecho que genera suspicacia en Armero Guayabal.
Finalmente, en el municipio aseguran que no se ha visto constantemente al ingeniero Hernández. Por lo cual ellos presumen que sus funciones las estaría cumpliendo otro funcionario.
Ante estos hechos, la Veeduría Agua Para Ibagué (Vapi), la Veeduría Auditoría Visible y la Veeduría Comunal Ciudadana, le enviaron una petición al contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez, para que investigue lo que ocurre en Armero Guayabal.
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