El Congreso de la Pública aprobó en último debate el proyecto de ley de trabajo en casa, que garantiza condiciones laborales para los empleados que se han visto obligados a adaptarse a esta nueva realidad debido a la pandemia del coronavirus.

Cabe precisar que el proyecto contempla diferencias entre el trabajo en casa y el 'teletrabajo'. El primero lo concibe por circunstancias ocasionales, excepcionales o especiales que impidan que el trabajador pueda realizar sus funciones en su lugar de trabajo. Mientras que, el segundo se refiere a un acuerdo o contrato mutuo acordado entre el trabajador y empleador. 

Aquí las claves que permiten entender la nueva ley que regula el trabajo en casa:

• Se trata de un acuerdo o contrato por tres meses, prorrogable por tres meses más o hasta que desaparezcan las circunstancias que dieron origen a la habitación. 

• No se requiere que sea ejecutado a través de las tecnologías de la información o las telecomunicaciones.

• La ley garantiza que la jornada laboral no puede ser superior a las ocho horas. Tal como sucede con los trabajos presenciales. "El empleador tendrá que abstenerse de dar órdenes o instrucciones después de la jornada laboral". 

• En ese sentido, también se deberá respetar los horarios de descansos previamente establecidos entre empleador y empleado. Al igual que sucede con trabajos presenciales. 

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• Se garantiza las mismas condiciones laborales. Es decir, el salario, las horas extras, trabajo nocturno, dominicales y festivos, derechos de asociación y negociación sindical, entre otros. 

• Por último, el subsidio de transporte se convierte en un auxilio de conectividad. Tenga en cuenta que dicho auxilio será de $106.000. 

"Es una figura excepcional, para que de aquí en adelante, cuando ocurra algo similar a lo que vive Colombia (pandemia del covid-19) tengamos los elementos jurídicos para proteger a los trabajadores, y en muchos casos, hasta los mismos empleadores", apuntó Ángel Custodia Cabrera, ministro del Trabajo. 

El proyecto de ley pasará a conciliación con la Cámara de Representantes, y por último, será sancionado por el Presidente de la República.