“Nos conocemos, hemos trabajado juntos y aprendimos a respetarnos y a confiar entre nosotros. Coincidimos en la forma de hacer política, nos unen los principios y procedemos a partir de estos. Actuamos desde la decencia y la verdad en contraposición a los insultos y las mentiras”, así comienza el comunicado que entregaron los máximos dirigentes de Dignidad y Compromiso Ciudadano donde anuncian trabajar unidos.

Tanto, Jorge Enrique Robledo como Sergio Fajardo coinciden en que los une “la lucha contra la corrupción y el clientelismo”, por ello afirman que desde sus ópticas “la política tradicional no ha estado a la altura de los retos éticos, sociales, económicos y culturales del país y de lo que esperan los ciudadanos de sus gobernantes”.

Reiteran en que Colombia debe cambiar la política para dignificar lo público.” Se puede tener un país donde se hagan las cosas sin robarse la plata, donde no se hagan trampas, ni se genere polarización. Se puede volver a confiar. Nos podemos reconciliar y cuidar a Colombia”.

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En cuanto a la forma de hacer la política, señalan que la apuesta es por una política innovadora y cercana a la gente. “Una política que fortalezca la democracia, respete las instituciones e incentive la participación y el empoderamiento de la ciudadanía. Queremos abrir espacios para escuchar, deliberar y dialogar sobre el desarrollo de nuestros territorios y comunidades. Sabemos que nuestra riqueza es la diversidad social, cultural y ambiental de nuestro país”.

Fajardo y Robledo reiteran que decidieron juntarse a partir de una visión compartida de la sociedad que quieren y no como un artificio para ganar unas elecciones. “Aportamos nuestras experiencias gobernando y como protagonistas de la vida pública colombiana: confiamos en lo que hemos construido y en la potente complementariedad de nuestras propuestas para consolidar una Colombia educada, ecológica, económica y socialmente sostenible”.

Recalcan que la lucha es contra la pobreza y las desigualdades; “así como garantizar un modelo de desarrollo con oportunidades para todos y todas, sin comprometer la vida de las generaciones futuras, y conservar el planeta. Tenemos la convicción profunda de que no estamos condenados a nada y podemos vivir en una sociedad más justa, equitativa y en paz”.