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La luz que llama a la sensatez
Los ibaguereños empezaron a llegar al parque Manuel Murillo Toro a las cuatro de la tarde, una hora antes de lo acordado, familias enteras se congregaban en este espacio donde los jóvenes era el mayor número de ellos y sin conocerse se fueron concentrando para prender esa antorcha donde se expresaba desde lo simbólico el inconformismo por el “paquetazo de Duque”.
La protesta social fue una fiesta donde las tamboras en conjunto con los clarinetes y flautas fueron los protagonistas, melodías que se confundían muchas veces con las cacerolas y bolinillos. Los ibaguereños una vez más demostrabamos que se puede protestar en paz, y ejemplo de ello fue la expulsión pacífica de 7 personas que querían sabotear el evento.
El frío no ahuyentó a ninguno de los nuestros que estuvieron presentes en conjunto con las autoridades hasta entreda la media noche, cuando ya la cera de las velas había acabado.
Alberto, uno de los asistentes a la velatón expresó a este medio que el paro se mantiene y no son solo estos días pasados los que duelen como colombianos, es el rechazo a las políticas que pretenden implementar desde el gobierno nacional que le cambia el nombre a las reformas como la pensional ahora por vejez o la tributaria.
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La luz de las velas no se apaga con este acto simbólico realizado en todo el país, representa una voz unanime de protesta contra los violentos que son una minoría que quiere tergiversar lo que buscamos todos los colombianos, y es que el Gobierno escuche y atienda los reclamos de la ciudadanía que se hastío de la corrupción, del no gobierno, de la inseguridad.
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