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La crisis de la UT en pleno desarrollo

La delicada situación financiera, administrativa y académica que vive la Universidad del Tolima (UT), no se puede tapar con declaraciones y comunicados de sus directivas, difíciles de verificar y constatar con los hechos reales que allí se registran.
Como se ha repetido en diversas ocasiones, la crisis del principal centro de enseñanza superior del departamento como de la universidad pública en general, es estructural, pero tiene algunos ingredientes regionales como en el caso del Tolima, donde algunos rectores y politiqueros de turno, la han tomado como botín para esquilmarla.
El caos actual tiene sus orígenes en la rectoría del nefasto Héctor Villarraga, quien al parecer duró hasta pocas horas antes de entregar el cargo a José Herman Muñoz, firmando contratos de trabajo a más de 300 personas, sin tener estudios ni presupuesto real para sostener éste tren burocrático. Los costos de la planta de personal que venía en unos nueve mil millones, se elevó a cerca de 19 mil, sin tener soportes serios y ciertos que permitieran sostener este derroche, salvo los informes financieros poco confiables del equipo de Villarraga, que infortunadamente fue el mismo que acompañó a Muñoz, constatándose que el tal colchón de 25 mil millones que existía no era cierto y que la UT en los últimos años no ha tenido una contabilidad veraz.
En este marco, y dentro del juego politiquero y sucio que se ha imprimido por la administración de Omar Mejía, que va desde la propaganda negra al fiel estilo gobierno. Se emiten panfletos sin firma responsable acusando a quienes no son afecto a su administración, indicando ser los responsables de su incapacidad para resolver los problemas. En idéntica forma, ofrece ruedas de prensa, declaraciones y comunicados que no resisten el análisis con los hechos reales que se están presentando en la universidad del Tolima.
Los estudiantes se ponen a la cancelación del semestre como lo ha propuesto el rector, y lo invitan a buscar consensos y acuerdos, verdaderos y no de labios para afuera. Lo invitan a que sea consecuente con las propuestas que hace a través de los medios y de sus comunicados de prensa.
En la mañana de este jueves 8 de mayo, los estudiantes expidieron un comunicado titulado: "En repuesta a la rueda de prensa realizada por el rector el día 06 de junio de 2017", cuyo texto dice:
"Los estudiantes manifestamos las siguientes claridades en respuesta a las afirmaciones realizadas por Omar Mejía en rueda de prensa el pasado día 06 de junio. En dichas declaraciones el rector (e) omite los antecedentes que generan el cierre indefinido de algunas dependencias de la Universidad del Tolima luego de cinco (5) semanas del cierre de la puerta vehicular, como medida de acción para solicitar un espacio de diálogo donde pudiera presentar, de manera personal, su rendición de cuentas en la sede central de la Universidad y buscando establecer un cronograma para la reforma del estatuto estudiantil, garantizando la participación de la comunidad. Lamentamos que la persona designada para asumir el “periodo de transición” que busca dar solución a la crisis se lave las manos ocultando su negligencia y ahora, traslade la atención al movimiento estudiantil, señalándolo como el causante de las afectaciones institucionales. Las falacias pronunciadas por el rector (e) han generado ya enfrentamientos dentro del campus universitario. Por esta razón, responsabilizamos a Omar Mejía como el causante de cualquier agresión o situación conflictiva que se pueda presentar.
1. El cambio del lugar de la rendición de cuentas se realizó de forma repentina e improvisada, sin informar oportunamente a la comunidad universitaria sobre el traslado al municipio de Chaparral. Consideramos que la sede central de la UT cuenta con la “infraestructura” necesaria para este evento. Lugares como el coliseo cubierto, el auditorio de la academia o el auditorio de la música están disponibles para ello. De haber generado un espacio de diálogo con los estudiantes en el transcurso de estas cinco (5) semanas hubiera evitado el cierre de las dependencias administrativas. Solicitamos, por tanto, que de una versión completa y no parcializada de los eventos que se vienen presentando desde la primera semana de mayo cuando se anunciaron unos “pequeños recortes a las prácticas”.
2. El cierre de algunas de las dependencias de la Universidad fue propuesto y aprobado por la asamblea de estudiantes el día jueves 01 de junio, teniendo en cuenta que las acciones hasta el momento realizadas durante cinco (5) semanas no habían permitido que el rector (e) le diera la cara a los estudiantes para realizar su rendición de cuentas y solucionar las problemáticas presentadas por diferentes programas. Además, a la fecha, aún no hay claridad sobre el calendario de la reforma estatutaria iniciada desde el 30 de enero, el cual no ha contado con la participación de los estudiantes.
3. El cierre de algunas dependencias, realizado el lunes 05 de junio, no incluyó el restaurante universitario, como lo quiere hacer ver el rector frente a los medios de comunicación, ni es producto tampoco del cierre de la tesorería o la división contable. El cierre del restaurante se realiza desde el martes 06 de junio por parte de los estudiantes que laboran allí bajo la figura de Asistentes Administrativos. Invitamos a toda la comunidad universitaria a leer el comunicado emitido por este grupo de estudiantes donde aclaran los motivos del cierre. Esta invitación es, en especial, para Omar Mejía, para que se entere de porqué está cerrado el restaurante y no realice, con su discurso, nexos que afectan la tranquilidad y la sana convivencia de los estudiantes.
4. El rector manipula los medios de comunicación invitando a realizar un diálogo, sin mencionar que este espacio lo estamos exigiendo los estudiantes hace más de un mes. 5. A la fecha, dentro del pliego de peticiones de los estudiantes, no está incluida la solicitud de renuncia del CSU ni del rector; estamos exigiendo la apertura democrática dentro de la Universidad que garantice elecciones de los representantes que conforman los diferentes órganos de la Universidad.
6. Si solicitamos que se paren las reformas estatutarias es para que sean incluidas las propuestas de los sectores de la comunidad universitaria que hemos sido excluidos. Le reclamamos al rector (e) que no tergiverse, a su conveniencia, la información para librar su responsabilidad directa sobre la actual situación administrativa y académica de la Universidad del Tolima.
7. Reiteramos la denuncia pública sobre las medidas de presión y amenaza, por parte del consejo académico, que se han venido realizando durante esta semana. Se habla de una terminación anticipada del semestre cuando las actividades realizadas en semanas anteriores habían permitido el normal desarrollo de las clases, exceptuando algunos cierres intermitentes por parte de los estudiantes y de algunos trabajadores.
8. Sobre cualquier eventualidad que se presente desde hoy, atendiendo a las fechas históricas de la conmemoración del día del estudiante caído, que no permita el desarrollo de las clases y demás actividades, no nos compete alguna responsabilidad y no debe ser motivo de señalamiento ni justificación para la terminación anticipada del semestre.
Respecto a los señalamientos sobre manipulación del movimiento estudiantil, aclaramos que la situación administrativa y académica conviene revisarse desde la rectoría de Villarraga, pasando por Muñoz Ñungo, hasta la actual administración de transición.
Invitamos a la comunidad universitaria a no dejarse fragmentar o amedrantar por los juegos estratégicos que realiza la administración. Las exigencias nuestras son claras y no han sido escuchadas ni atendidas a tiempo. Juntos luchemos para defender la universidad pública de los intereses agazapados que la han rondado siempre".
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