Estudiantes del pregrado de Química de la Universidad del Tolima se comunicaron a esta redacción para denunciar las precarias condiciones que atraviesa su programa y el limitado (o selectivo) apoyo a los estudiantes que representarán en los próximos días a la universidad en el exterior.

El 6 de agosto, la Universidad del Tolima celebró que cuatro ponencias de estudiantes del programa de Química e integrantes del grupo de investigaciones 'Mellitopalinológicas y Propiedades Fisicoquímicas de Alimentos' de la UT, fueran aceptadas por el XIV Congreso Iberoamericano de Ingeniería de Alimentos -CIBIA- 2024, a realizararse en Quito – Ecuador, del 7 al 10 de octubre.

Sin embargo, de acuerdo a las denuncias, solo algunos de los cinco estudiantes recibirán apoyo económico por parte de la universidad, ya que su política de relaciones exteriores especificaría que solo aquellos con promedios iguales o superiores a 4.0 en la carrera serían acreedores del apoyo, a pesar de que esta será la primera vez que la universidad participe con su programa de Química en un congreso de esta importancia a nivel internacional.

"Nosotros como estudiantes de química siempre hemos dado nuestro mayor esfuerzo para tratar de representar bien a este que es un programa nuevo ante la región. Nuestro trabajo se hace con las uñas porque los administrativos muy pocas veces apoyan los laboratorios. Que se nos haya aceptado en uno de los congresos más importantes de iberoamérica es un hito para nosotros y para la universidad dadas las condiciones. Y ahora que la universidad nos ponga trabas con los apoyos es realmente decepcionante", comentaron.

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"En caso de que no nos apoyen, la idea será entre nosotros vender rifas o algo así, si no, sería muy difícil conseguirnos ese dinero tan rápido", concluyeron respecto a los apoyos de cara al congreso internacional.

Programa de Química en los huesos

Por otro lado, los denunciantes resaltas las condiciones paupérrimas en la que deben desarrollar sus prácticas académicas, a falta de reactivos e incluso de cristalería en los laboratorios, por lo que muchas veces incluso deben cancelar algunas prácticas.

"Los grupos de investigación hacen esfuerzos importantes para realizar investigación de calidad. Los recursos asignados en el mejor de los casos son de 20 millones, en otros casos los profesores inscriben ellos mismos los proyectos a los que no les da financiamiento. Algunos laboratorios no cuentan con medidas de seguridad para el manejo de reactivos. El programa de Química es nuevo, pero no hay elementos para el desarrollo de prácticas, se han visto asignaturas teórico practicas donde los profesores no tienen garantías para el desarrollo de prácticas serias, como en Química orgánica, Bioquímica y Fisicoquímica. Cuando se logra la vinculación a los grupos de investigación, estos no tienen recursos para presentar los trabajos en eventos académicos", aseguran.

Los estudiantes de Química comparten laboratorios con estudiantes de Ingeniería Agronómica, Ingeniería Agroindustrial y Biología; sin embargo, en ocasiones por falta de elementos, hasta 20 estudiantes tienen que utilizar un mismo destilador o depender del altruismo de sus profesores para que traigan elementos propios. 

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"Aún no hemos aplicado vías de hecho porque eso hace ver mal a los estudiantes, generalmente. Hemos asistido a asambleas y generado presión para que esto solucione. Es que es increíble porque no estamos pidiendo equipos caros, estamos pidiendo, básicamente, cristalería que no tiene un valor realmente significativo, son elementos básicos en todo laboratorio. Incluso, uno inicia clase de fisicoquímica y digamos que no hay fenol, que es un reactivo básico, entonces nos toca hacer un solo procedimiento entre todos o repartirnos los datos entre todos".

Finalmente, resaltan el compromiso de varios docentes y su intento por acomodarse a las condiciones de los laboratorios y el programa; sin embargo, aclaran que bajo esas condiciones es muy difícil hacer destacar al programa en materia investigativa y académica.