El hasta hace pocos días ingeniero jefe de interventoría, Víctor Manuel Lozano, denunció escandalosos sobrecostos e irregularidades en las obras de la USI de Picaleña.

Proyecto en el cual la administración del alcalde Andrés Hurtado invierte más de $ 4.000 millones.

En diálogo con el concejal Rubén Darío Correa, el ingeniero Lozano entregó detalles de las irregularidades que denunció, por lo cual fue despedido del proyecto. 

De acuerdo con el ingeniero, advirtió que en el proyecto de Picaleña se cobra a $ 650.000 el metro cúbico de agua, es decir, a $ 650 el litro. En ese sentido, el IBAL cobra a $ 1.400 el metro cúbico de agua a los hogares estrato 4. 

Por lo tanto, en ese ítem los sobrecostos ascenderían hasta el 46.428 %.

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De otro lado, también detectó exagerados sobrecostos en el cielorraso del proyecto. Lozano encontró que, en el mercado, la tira de ángulo galvanizado se cobra en promedio a $ 2.900. En cambio, el contratista de la USI la cotizó a $ 79.900. Lo que traduce un precio 25 mayor.

También con relación al cielorraso, el ingeniero denunció que los remaches fueron cobrados en $ 14.000, mientras que, en el mercado se venden a $ 1.200. "Haciendo el ejercicio, se encuentra un sobrecosto de $ 84.474.700", precisó.

Sin embargo, los sobrecostos también se hallaron en los precios de los productos más pequeños. Los tornillos de una pulgada que cuestan $ 69 en el mercado, los contratistas del proyecto los cobraron a $ 900. "Como 15 veces el valor real", acotó el ingeniero Lozano.

La pintura para la USI de Picaleña tampoco se habría escapado a los sobrecostos. Lozano explicó que en el mercado la pintura blanca de 5 galones, cuesta $ 211.600. Pero, el contratista valoró a $ 180.000 cada galón. "O sea que los 5 galones estarían costando $ 990.000", señaló.

En el ítem de la pintura, los sobrecostos serían del 470 %. 

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Irregularidades en la construcción

A los presuntos sobrecostos, se suman los malos procedimientos de construcción que se estarían ejecutando en el proyecto de la USI de Picaleña. Así también lo denunció el ingeniero jefe de interventoría, Víctor Lozano. 

"Me preocupa sobremanera el destino final de esa obra, porque la misma norma sismo resistente 10 prevé que los sitios destinados para uso continuado de público debe tener extremos cuidados. La misma norma exige un funcionario que en este caso no lo tuvieron en cuenta, que es un supervisor técnico", apuntó. 

"Los desagües de aguas hervidas, de alguna manera, van a entorpecer el buen funcionamiento de las vigas de amarre", añadió Lozano. 

No obstante, al poner todas estas irregularidades de manifesto, el ingeniero fue retirado de la interventoría. 

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¿Contratistas testaferros?

La obra fue adjudicada a la Unión Temporal Picaleña, conformada por Pigo Ingenieros, Luis Carlos Rivera Gutiérrez y Orlando Contreras Barrientos. No obstante, el jefe de interventoría le tuvo que rendir cuentas al ingeniero Alejandro Méndez. 

Según lo relatado por Víctor Lozano, y denunciado por el concejal Correa, el ingeniero Méndez sería el verdadero "dueño" del proyecto, aunque no figura como representante legal de ninguno de los miembros del consorcio.

"El ingeniero Méndez fue quien en una reunión me dijo: ingeniero no se preocupe que yo tengo una garantía por 5 años. O sea que él está jugando a que la obra dure 5 años", contó Lozano.

¿Cartel de la contratación? 

Esto haría parte del 'Cartel de la contratación' que se estaría orquestando desde la administración del alcalde Andrés Hurtado, en la que, desde el principio, se habrían vendido diferentes proyectos a contratistas. Así lo denunció el concejal Rubén Darío Correa.

Precisamente, el cabildante anunció un debate de control político en el Concejo de Ibagué, sobre lo sucedido con el proyecto de la USI de Picaleña. Además, advirtió denuncias ante la Procuraduría, Fiscalía y Contraloría.