En una carta abierta dirigida a los medios de comunicación, el alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, se refirió a la situación que enfrenta su administración con algunos medios de información locales, entre ellos, el diario El Nuevo Día.

El mandatario señala en su documento que: "Así pues, debo aclarar a todos los ibaguereños que yo, como primera autoridad del Municipio, en ningún momento he amenazado con censurar al diario El Nuevo Día, y mucho menos soy partidario de que se acallen las voces críticas que, para nosotros, son un aliento para mejorar todos los días".

Como se sabe, en la últimas horas surgió un nuevo enfrentamiento entre Jaramillo y este diario (El Nuevo Día), a raíz de unas declaraciones que el medio consideró amenazantes contra la libertad, mientras otros sectores de la prensa, consideran que lo manifestado por el alcalde fue descontextualizado y que en ningún momento el mandatario local hizo tal afirmación. Lo que dijo textualmente Jaramillo fue lo  siguiente: "Yo me puedo ir hasta el periódico a mirarle y mandarle la inspección sanitaria y todo, y voy a encontrar que el periódico no llena la cosa de riesgos, que no llena esto, que no llena lo otro y cierro el periódico porque le falta esto o lo otro. Qué tal yo fuera así". Como se observa, inicialmente el alcalde hace un enunciado sobre las argucias que podría esgrimir hipotéticamente como motivo para el cierre de la edificación del periódico, pero en las cinco palabras finales: "Qué tal yo fuera así", deja diáfanamente claro que nunca sería capaz de cerrar ni censurar. Se autointerroga sobre un hecho o cosa que no realizaría jamás, pero  nunca hace una afirmación directa o indirecta de que: Voy a cerrar o censurar al diario; en consecuencia, su declaración fue sacada de contexto y manipulado el verdadero sentido que le quiso dar el mandatario de los ibaguereños.

Por estos y otros incidentes que se han registrado entre su administración con algunos medios de información, incluyendo algunos, cuyos directores o propietarios tienen aspiraciones políticas, motivan a Jaramillo Martínez, a publicar el siguiente documento:         

"Carta a los medios de comunicación de Ibagué

Desde hace 40 años he ejercido funciones públicas y siempre he defendido los derechos individuales y civiles que hoy están contemplados en la Constitución Política de Colombia. Como integrante de un movimiento político que promueve la inclusión y el respeto, soy uno de los tolimenses que más se ha comprometido con la verdad y que más ha defendido la libertad de expresión.

En mis años como servidor público he sido un gran aliado de los medios de comunicación y los entes de control al momento de denunciar a quienes cometen delitos que afectan el presupuesto público y la vida de los ciudadanos más vulnerables. El desfalco de los Juegos Nacionales 2015, el cartel de las ambulancias privadas en Bogotá, los nexos entre el narcotráfico y la política tolimense, son algunos de los hechos de corrupción que yo he denunciado con el apoyo de la prensa.

Esto lo digo porque considero válido que en nuestra ciudad abramos un debate acerca de cómo el ejercicio periodístico se debe basar en contrastar testimonios y en la búsqueda de fuentes documentales (aspectos que determinan el rigor profesional de los periodistas); todo esto en lugar de cohonestar con intereses políticos en detrimento de otros proyectos diferentes como el que mi Administración representa. Esto lo he reiterado en múltiples ocasiones y siempre se han malinterpretado mis reparos a las prácticas informativas comunes.  

Así pues, debo aclarar a todos los ibaguereños que yo, como primera autoridad del Municipio, en ningún momento he amenazado con censurar al diario El Nuevo Día, y mucho menos soy partidario de que se acallen las voces críticas que, para nosotros, son un aliento para mejorar todos los días.

Mi decisión de no hablar con reporteros de un medio de comunicación se debe a que, en reiteradas ocasiones, he visto cómo se vulnera el derecho que tengo como servidor público a responder las acusaciones que contra mí se hacen todos los días. Tal y como lo establece la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), “toda información se debe presentar contras forma estructurada, con contexto y lo más completa posible para que el público pueda entender la realidad y formar su propio criterio”. 

Quiero mencionar que, según el “Manual de redacción de El Tiempo”, capítulo 3 de “Normas periodísticas”, en todos los casos “en que una noticia contenga una acusación o insinuación contra una persona, el periodista está obligado a obtener la versión de ella y deberá consignar lo que diga en su descargo. El periodista tiene el deber de hacer todo lo posible para comunicarse con aquella, debe informarlo claramente en la noticia y no dar la impresión de que la persona eludió al periodista a menos de que haya pruebas suficientes de que tal ha sido el caso”.

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Pese a que el rigor periodístico exige que en toda noticia haya confrontación de fuentes, es común que en un medio de comunicación de la ciudad se omita la versión oficial que podemos dar desde la Alcaldía.

A continuación, expondré solo 3 ejemplos recientes en los cuales no se tiene en cuenta la posición de la Administración:

1. Se encuentra próxima a vencer la marca “Capital Musical” ante la SIC: Pese a que faltan más de 10 meses para que sea necesaria la renovación del registro, en este artículo nunca se tuvo en cuenta el proceso que adelanta la Administración y ni siquiera fuimos consultados como fuente oficial.http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/tolima/ibague/420909-se-encuentra-proxima-a-vencer-la-marca-capital-musical-ante-la-sic
2. Sin funcionar bocatoma de Cay: Sin haber consultado a las fuentes oficiales, en este caso el IBAL, sobre el porqué se había parado la captación de agua en la bocatoma, el diario incluso llegó a utilizar términos como “al parecer” que carecen de todo sustento técnico y de rigor. http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/tolima/ibague/420708-sin-funcionar-bocatoma-de-cay

Semáforos peatonales y canecas solares, en completo abandono: Como Administración, estamos de acuerdo que la cultura ciudadana debe ser uno de los temas a mejorar en Ibagué. Sin embargo, nuevamente el periódico omitió consultar a la Alcaldía sobre las acciones y, faltando a toda noción de equilibrio informativo, solo destinaron una línea para la respuesta de la Secretaría de Tránsito. http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/especiales/generales/421389-semaforos-peatonales-y-canecas-solares-en-completo-abandono

A todo lo anterior, quiero agregar que la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos resaltó que la “ausencia de pluralidad de fuentes de información y medios de comunicación representa un serio obstáculo para el efectivo ejercicio de este derecho (libertad de expresión)”.

Es más, como prueba de nuestra transparencia, desde hace varias semanas hemos estado apoyando a la FLIP en una investigación sobre cómo es utilizada la pauta oficial en los entes territoriales. Para nosotros la publicidad es una oportunidad para exponer nuestros resultados de gobierno, no una táctica para callar las críticas, tal y como pasaba en Ibagué durante administraciones anteriores.

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No sobra mencionar que, justamente, fue la millonaria pauta publicitaria la que ayudó a ocultar la realidad del desfalco de los Juegos Nacionales 2015: cuando los políticos corruptos desfalcaron las arcas del Municipio, en la ciudad imperaba un silencio mediático.

Por todo lo anterior, quiero reiterar que nunca estaré de acuerdo con la censura. Por el contrario, solamente estamos exigiendo que se respete nuestro derecho constitucional al buen nombre y al equilibrio informativo".

Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez
Alcalde de Ibagué