Por: Jorge Ancizar Cabrera Reyes.

La  Asamblea General de las Naciones Unidas celebrada el 17 de diciembre del año 1999, adoptó el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Los Estados deben impulsar mucho más, a través de su organización administrativa, política y jurídica para establecer  normas que favorezcan la inclusión activa de la mujer, y que sean más eficaces, que permitan mejor  la convivencia social y que regule los actos de violencia, acoso laboral contra las mujeres, ya que esto genera un clima de incertidumbre, que conlleva significativamente a la inestabilidad en las condiciones de trabajo y de desigualdad en el campo laboral que también puede ocurrir en otros sectores del universo social.

Con la puesta en marcha de la Ley 1257 de 2008  "Por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres, se reforman los Códigos Penal, de Procedimiento Penal, la Ley 294 de 1996 y se dictan otras disposiciones". Señala en su Artículo 1: "Objeto de la ley. La presente ley tiene por objeto la adopción de normas que permitan garantizar para todas las mujeres una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el privado, el ejercicio de los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico interno e internacional, el acceso a los procedimientos administrativos y judiciales para su protección y atención, y la adopción de las políticas necesarias para su realización".

La violencia contra las mujeres es imperdonable, la mujer que ha sido abusada, vejada, maltratada  y violada, se considera o cree que ya no merece amor.

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El Artículo 43 de la Constitución Política de 1991 en uno de sus apartes contempla: "La mujer no podrá ser sometida a ninguna discriminación".

Debemos  reflexionar, para que a todas las mujeres, se les respeten sus derechos humanos y universales y que tengan mayor dinámica en los procesos de construcción de una  sociedad colectiva justa, en paz,  incluyente y  con más participación en la vida económica, social, política y cultural de la nación, con igualdad, sin discriminación y sin violencia y logren una verdadera participación en todos los escenarios públicos y de la sociedad  civil en  la vida  política, democráticas y en igualdad de género.

Para concluir con el artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que señala: "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben  comportarse fraternalmente los unos con los otros ".

"La violencia es el miedo a los ideales de los demás". Mahatma Gandhi.

"Vivir con dignidad es el acto fundamental que todos reclamamos para ser personas, arrebatarnos esa posibilidad pareciera imperdonable...De ahí que toda discriminación nos esclaviza, al que la práctica y al que sufre". Brigitte Baptiste.