Este lunes 29 de agosto el alcalde Andrés Hurtado nombró al nuevo secretario de Gobierno de Ibagué. Se trata del abogado Camilo Santos Rubio, quien reemplazará en el cargo a Óscar Alexander Berbeo.

De esta manera, se confirman los rumores que anunciaban una posible alianza entre un sector del Partido Liberal del Tolima, en cabeza del exsenador Mauricio Jaramillo, y el alcalde Hurtado. Y es que, el nuevo secretario de Gobierno de Ibagué, es hijo del exsenador Guillermo Santos Marín, quien llegó al Congreso de la mano del Partido Liberal y especialmente de Mauricio Jaramillo Martínez.

Además, en recientes campañas electorales se ha visto al ahora secretario de Gobierno, junto a miembros destacados del Partido Liberal del Tolima, como los diputados Carlos Reyes y Rosmery Martínez, y la hoy congresista Olga Beatriz González; todos ellos, también muy cercanos al 'jaramillismo'.

En el círculo el nuevo secretario de Gobierno de Ibagué, Camilo Santos, junto al diputado Carlos Reyes, la entonces candidata a la Gobernación del Tolima, Rosmery Martínez; y la actual congresista Olga B. González.
 

Tras el distanciamiento del alcalde Hurtado con el grupo político del ahora senador Óscar Barreto, el mandatario ha optado por acercarse a otros partidos como Cambio Radical, Centro Democrático y también el Partido Liberal. A personas de estos sectores políticos los ha nombrado en varios cargos de la Alcaldía de Ibagué, como ocurre ahora con la Secretaría de Gobierno.

Perfil

El nuevo secretario de Gobierno es abogado egresado de la Universidad Cooperativa, especialista en Derecho Penal de la Universidad Santo Tomás. Además, adelanta estudios de maestría en Derecho con énfasis en Derechos Humanos, en la Universidad Sergio Arboleda.

En el pasado ha ocupado los cargos como asesor en la Unidad Nacional de Víctimas, el Ministerio del Interior y la Gobernación del Tolima. Asimismo, trabajó en la Contraloría Delgada para el Posconflicto.

Con este nombramiento se corrobora la preocupación que en algunos sectores sociales y políticos de Ibagué empieza a percibirse, en el sentido de la presencia a toda máquina de la politiquería que desde la Alcaldía de Ibagué se irradie con miras a las elecciones del 2023.