Cuando cualquier ciudadano transita por uno de los parques más significativos de Ibagué, como es la plaza de Bolívar, su percepción es la de un sitio que ha sido recuperado en sus jardines, espacios y el mismo monumento del libertador Simón Bolívar.

Sin embargo, existe la preocupación de los ciudadanos de a pie que este sitio, considerado como el centro de la ciudad, la cara de Ibagué, aún existan problemas de vendedores de comida que se han ido acumulando en sus alrededores y al interior, quitándole estética y belleza, pero a esto se le agrega la presencia de vendedores y compradores de sustancias alucinógenas, dónde recientemente la Policía Metropolitana capturó a un hombre que se dedicaba a la venta de las mismas.

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Jorge Ramírez es un ciudadano que permanece mucho tiempo en la plaza de Bolívar, le relató a El Cronista.co que “varios expendedores de droga, decidieron irrespetaron el monumento del libertador y decidieron marcar el sitio de encuentro entre jíbaros, compradores y consumidores, colocando en la base un sticker grande con una hoja de marihuana”.

“Esto fue denunciado ante la Policía que determinó infiltrar varios de sus miembros con el fin de hacer las capturas pertinentes”, dijo el ciudadano.

Igualmente expresó que “uno ve el trabajo de la Secretaria de Gobierno, la Oficina de Espacio Público y la Policía para recuperar los sitios, pero a veces se ven a gatas por la presencia de estos delincuentes pues se capturan a los que están allí y vuelven y llegan otros a continuar con el negocio”.

Dijo que, “en muchas ocasiones hay distribuidores de drogas que se detienen un momento a entregar las sustancias y luego se van porque saben que ya fueron identificados. Pero en la noche esto es insoportable, pues uno transita por aquí y el olor a marihuana es notable”, dijo Ramírez.

Igualmente, “la Policía le preocupa que la carrera tercera, está sucediendo lo mismo, porque se va convertir en un punto de inseguridad, por eso es de gran ayuda las cámaras de seguridad, porque desde el centro regulador se han visualizado estos hechos”.

Vendedores de comidas otra problemática

Pero aquí no termina la problemática para esta plaza por que los vendedores de comidas y bebidas se han ido ubicando en los alrededores, por lo que los funcionarios de espacio público, se ven a gatas para evitar que se estacionen por mucho tiempo en un solo sitio. En cuanto a los lustrabotas ellos cuentan con un permiso de la alcaldía, siendo reubicados sobre la carrera tercera con calle 10.

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Pero a toda esta problemática que ha venido surgiendo se suma la presencia de habitantes de calle, dijo Jorge Ramírez, al señalar que llegan a pernoctar cinco o seis debajo de las bancas, es algo que no se ha podido controlar, porque la misma Policía los para de allí y vuelven y llegan.

Los domingos es insoportable debido a que los vendedores de comida ingresan por todas partes, arrojan comida, es el caos más grande, sin embargo, dijo Ramírez, la Policía ha colaborado con ello para brindar la seguridad a ciudadanos y turistas que llegan y que, en medio a esta problemática, admiran cada rincón de la Plaza de Bolívar, la cara amable de la ciudad, expresó.

Por eso este hombre como muchos ciudadanos reconocen el trabajo de la Alcaldía y la transformación que ha tenido, esperan que por lo menos esta plaza que viene siendo objeto de limpieza y arreglos se mantenga en buen estado y sin la presencia de toda esta problemática, durante las fiestas del folclor.