Por: Henry Rengifo

Mariquita es el mejor pan de Colombia, es el mejor clima, es el corazón de Colombia, es historia, es  la capital frutera de Colombia, y es ahora cuna de un grande del ciclismo que apenas tiene 20 años y un futuro halagador: Andrés Camilo Ardila Ordóñez. 

Egan Bernal con solo 22 años gana la prueba ciclística por etapas más importante del mundo y el tolimense, nacido en Mariquita, Andrés Camilo Ardila a los 20 años de edad gana el Giro de Italia, sub 23. Eso significa que el Tolima y Colombia están frente a otro portento del ciclismo mundial.

De una personalidad arrolladora, Camilo Ardila se expresa con facilidad y decencia, con humildad pero también con carácter. Tiene claro cuál es el norte a seguir. Recuerda que su carrera en este difícil deporte, la inició a los 8 años de edad, es decir hace apenas 12 años. Sus primeros recorridos los hizo desde la vereda Cerro Gordo, donde vivió Camilo su infancia en la finca de sus padres llamada ‘La Esperanza’. Ese trayecto de casi una hora, que lo llevaba hasta el centro urbano de Mariquita, lo realizó con devoción en la bicicleta que un tío le regalo, y su papá, un campesino aficionado al ciclismo recreativo le puso las piezas que le faltaban.  “Mi padre ha sido el motor de mi carrera”, dice Camilo.

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Orgullo campesino

Se enorgullece de ser de origen campesino. Recién llegó de Europa después del estelar triunfo en Italia, se fue a la finca unos días a ayudarle a su padre en las labores que antes de convertirse en ciclista, realizaba después de asistir a la escuela: cortar caña, recolectar aguacates, sembrar y ayudar en las ‘moliendas’.

Pero esa sencillez de Camilo no permite contar que a su corta edad, donde aún no gana mucho dinero, ya creó la ‘Fundación Camilo Andrés Ardila’, y ya ha llevado las primeras camisetas y repuestos para bicicletas a muchachos de su natal Mariquita y del norte del Tolima. Esa faceta la contó su amigo y entrenador Carlos Pérez.  “La condición humana que tiene Camilo le arruga a uno el corazón. Hay que decir que Camilo no fue un muchacho salido de la pobreza, su familia ni es rica pero tampoco es pobre como se podría pensar, pero sí tiene sensibilidad y es porque tiene una familia con valores. Yo admiro mucho su humildad ”, dice el entrenador Pérez.

Camilo habla y habla y no deja de agradecer. Agradece a Carlos ‘Ramillete’ Pérez, su entrenador en la etapa prejuvenil y juvenil, agradece al actual presidente de la Liga de Ciclismo del Tolima, Nazario Arango, agradece al entrenador antioqueño Raúl Meza que lo llevó al equipo EPM Scott por recomendación de Carlos Pérez, y agradece a “tantos amigos en Mariquita que me han apoyado, que me han dado la mano”. Pero en ese reconocimiento enfatiza que ha sido la familia el soporte fundamental, su papá Camilo Ardila Ávila, su mamá Martha Lucía Ordóñez y su hermana Laura Vanessa, de 17 años de edad.

Un señor

Le decimos que nos sorprende la manera de expresarse, del respeto que irradia, que se le nota preparación, que nos hace recordar a Egan Bernal en el podio durante el acto de premiación debido a la madurez, pues su intervención dejó sorprendido al mundo por esa seguridad que expresó en el instante de dar los agradecimientos.

Camilo cuenta que es una consecuencia de la buena formación que le han dado sus padres y que fue complementada en la escuela y el colegio, Francisco Núñez Pedroza donde terminó el bachillerato.

Su mayor consagración se dio el pasado mes de junio cuando quedó campeón del Giro de Italia sub 23. Antes ya había representado a Colombia en México, se había destacado en la Vuelta a la Juventud donde culminó tercero y otras competencias donde dejó impronta de sus capacidades. Con solo 20 años Camilo tiene un palmarés deportivo gigante. Por eso después de finalizado el Giro de Italia, lo fichó el equipo profesional UAE Emirates donde correrá a partir del 2020, en un contrato de cuatro años.  Allí se encontrará con dos grandes de Colombia, Fernando Gaviria y Sergio Luis Henao.

Sobre lo que significa para las nuevas generaciones de deportistas, pero en especial para los seguidores y practicantes del ciclismo, el triunfo de Egan Bernal al ganar el Tour de Francia, Camilo Ardila considera que es el mejor regalo que pueden recibir los jóvenes. “Con este gran triunfo de Egan lo que hizo fue abrir puertas a tanto talento que tiene Colombia”.

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Camilo Andrés Ardila dice que sueña viéndose vestido de amarillo en el Tour de Francia o de rojo en la Vuelta a España o de nuevo con la ‘Maglia Rosa´ del Giro de Italia. Y es un sueño que sin duda va a ser realidad de acuerdo como lo describe el hombre que mejor lo conoce desde el aspecto deportivo, el hombre que lo moldeó y lo cuajó para el ciclismo.

El artífice en la carrera de Camilo

Carlos ‘Ramillete’ Pérez, es un forjador de ciclistas en el Tolima. Lleva 40 años entre bielas y piñones. Un apasionado sin límites de este deporte. Con orgullo cuenta que Camilo es como si fuera un hijo suyo. Lo empezó a formar, ciclísticamente hablando, desde las categorías prejuvenil y juvenil a la edad de 13 años.

“En los siete años que trabajé con Camilo me di cuenta que estábamos ante un ciclista de unas condiciones excepcionales. Camilo es un corredor completo, es fuerte en la montaña, pero también es excelente en la contrareloj, lo mismo que en el terreno llano”, cuenta Pérez. Y agrega que de las fortalezas que también admira es su combatividad en la carrera “es un toro, en sus inicios me tocaba andarle duro porque quería atacar desde el inicio. Es porque se tiene mucha confianza en la potencia que tiene”.

Y ahí dejamos a Carlos “Ramillete” Pérez, mirando el horizonte inmenso que tiene Andrés Camilo Ardila Ordóñez en el ciclismo de élite, el mismo horizonte, quizás, que visionó con otro monstruo del ciclismo que tuvo Mariquita, el también talentoso Javier Cobos, quien se fue de manera temprana.