En pocas palabras, las elecciones a decanaturas, Consejo Académico y Superior, desaparecerían durante un año y los entrantes serían escogidos a dedo. La decisión, sin duda tiene un tinte político y da razón a las advertencias que la comunidad universitaria ha hecho a lo largo de estos meses, en donde manifiestan que la universidad se volvió un fortín político.

El CRONISTA.CO pudo establecer que el primer decano que nombrará el actual rector sería el de la Facultad de Ciencias Humanas y Artes, quien renunció la semana pasada por presiones de los profesores y que coincidencialmente vendría de las toldas barretistas.

De otra parte, el máximo órgano de dirección del alma mater autorizó un crédito por 10 mil millones de pesos para subsanar la crisis financiera. Sobre el particular, llama la atención el reversazo de los consejeros, pues esta misma propuesta fue elevada por el anterior rector José Herman Muñoz, pero rechazada en varias oportunidades.

Adicionalmente, se dio luz verde para la aprobación de la Unidad de Gestión de proyectos sin costos a los gastos de funcionamiento.

Sobre el estudio de reorganización administrativa, que ya fue suscrito, se anunció que la Universidad del Valle sería la encargada de realizarlo.

Durante el Consejo Superior no estuvieron presentes las delegadas del Ministerio de Educación Nacional y Presidencia de la República, situación que fue criticada por el gobernador del Tolima, Óscar Barreto, a través de su cuenta de Twitter, quien calificó la ausencia como falta de apoyo y compromiso con la universidad.

Ausencia total del gob nacional, falta de apoyo y compromiso con @Uni_Tolima; nuestro gobierno y estamentos luchamos solos por la UT.

— Óscar Barreto (@OscarBarretoTol) 20 de noviembre de 2016