Este miércoles la Fiscalía General de la Nación informó sobre la captura y judicialización de los presuntos responsables de la desaparición de 10 personas. Entre ellas, la tolimense Ana María Caballero Varón y su pareja, desaparecidos desde 2023, a quienes hallaron en una fosa común en el Huila.

Los dos capturados fueron identificados como Óscar Leonardo Rojas Andrade y Deiner Alfonso Valencia Contreras, quienes, junto a otras personas, serían los propietarios de un laboratorio para el procesamiento de cocaína ubicado en la vereda San José, en el sector Cerro Matambo, a orillas de la represa El Quimbo. 

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Al parecer, ambos asesinaron con armas de fuego a un grupo de hombres y mujeres que llegaban hasta esta parte de la región, y posteriormente ocultaron los cuerpos en fosas.

"Entre las víctimas está una mujer natural de Rovira (Tolima) y su compañero sentimental; y otras personas nacidas en Huila, Antioquia y Caquetá, que fueron reportadas como desaparecidas entre junio de 2022 y septiembre de 2023", informó la Fiscalía, con relación al sonado caso de Ana María y su novio. 

Por tanto, funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con apoyo de la Policía Nacional y el Ejército Nacional, capturaron a Rojas Andrade en el barrio Picaleña, en Ibagué; mientras que Valencia Contreras fue notificado de este nuevo proceso en su contra en el lugar donde permanece privado de la libertad por otros hechos delictivos.

Un fiscal Gaula de la Seccional Huila los presentó ante un juez de control de garantías y les imputó, de acuerdo con su eventual y participación, los delitos de homicidio y concierto para delinquir, ambas conductas agravadas; desaparición forzada y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.

Los investigados no aceptaron cargos, pero deberán cumplir la medida de aseguramiento en un centro carcelario.

La historia

Desde septiembre de 2023 fue reportada la desaparición de Ana María Caballero Varón. Salió desde el municipio de Rovira, en el Tolima, con dirección a Neiva, Huila, donde sellaría la venta de su vehículo, la cual acordó primero por redes sociales. 

Sin embargo, luego de encontrarse con su pareja sentimental en el Huila, nunca más se volvió a conocer sobre su paradero. Un año y medio después, se confirmaron que los restos encontrados en una fosa común entre Gigante y Garzón, Huila, correspondían a los de Ana María y su pareja sentimental.