Las quejas constantes contra los malos servicios que presta el Instituto Oftalmológico del Tolima (IOT), fueron comprobadas por la secretaria de Salud del Municipio de Ibagué, en vista sorpresa que realizó a esa entidad en las últimas horas. 

Entre los hallazgos se encuentran: largas colas, hacinamiento, mal servicio a los usuarios, asignación de citas a la misma hora con el mismo especialista, lo que genera una pérdida de tiempo de los pacientes que tienen que esperar hasta más de cinco horas para que los atiendan, cancelación de citas sin el debido reagendamiento, agregándose a ello que esta IPS oftalmológica está asignando citas hasta con seis meses de espera para los pacientes, cuando las normas de salud establecen un plazo máximo de dos meses para atención con especialistas. En la misma forma las autoridades de salud municipal confirmaron que esta entidad de salud oftalmológica no responde las llamadas de los usuarios en los diferentes teléfonos fijos y celulares que suministran, supuestamente para prestar un mejor servicio y facilitar la atención a los pacientes afiliados. 

En estas condiciones las autoridades de salud pudieron constatar las graves fallas y las razones que les asisten a los usuarios de las distintas EPS que atiende el IOT, incluyendo a la Nueva eps, la más grande del Tolima y del país, a la vez que establecieron la violación de los protocolos y procedimientos de servicios de esta polémica y cuestionada entidad. 

Liliana Ospina, Secretaria de Salud Municipal de Ibagué, dijo que: “La humanización de los servicios en salud ha sido la tarea principal que nos hemos trazado, por eso llegamos a hacer esta auditoría sorpresiva encontrando insatisfacción generalizada y mala información hacia los pacientes”, dijo Liliana Ospina, secretaria de Salud Municipal.

La funcionaria, agregó que: “se dejaron todos los hallazgos consignados en un acta y compartidos con la Personería Municipal. Así, hemos traslado el proceso al ente que por competencia le corresponde hacer el control”.

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Las reiteradas y antiguas quejas de los pacientes del llamado Instituto Oftalmológico del Tolima, hasta el momento, no han tenido ningún efecto real en los organismos encargados de controlar estas IPS, puesto que pese a las denuncias los servicios empeoran día a día, y ni esta IPS ni las EPS, como la Nueva eps, que tienen los servicios centrados con el IOT, realizan tareas positivas para mejor los servicios ni le rescinden los contratos por un servicio que no se presta. 

EL IOT, localizado en el barrio Cádiz,  es gerenciado por la esposa del oftalmólogo Elver Augusto Fonseca, propietario o principal accionista de esta IPS, quien al parecer, pone oídos sordos a las quejas y reclamos permanentes de los usuarios y pone toda clase de obstáculos para llegar a soluciones que permitan una atención más eficiente a los pacientes. 

Lo ciento, es que este mismo oftalmólogo prestó sus servicios al desaparecido Centro Médico Oftalmológico (CMO), que atendía los pacientes antes de llegar la IPS Viva 1A, y que registraba los mismos problemas que hoy presenta IOT, en el incumplimiento de la prestación de los servicios que les contratan las EPS. 

Se agrega a esta caótica situación que el IOT no tiene la capacidad para atender tanto afiliado ni en instalaciones físicas, capacidad técnica ni de personal de pascualitas oftalmológicos, y paramédicos, lo que conlleva a pensar que esta entidad es un negocio pulpito donde se cobra mensualmente los servicios de miles de pacientes que no atiende. 
Al ser consultado sobre esta situación Héctor González, dirigente sindical y representante de los pacientes de la Nueva EPS, señaló que: “El Instituto Oftalmológico del Tolima, no tiene la capacidad en sus instalaciones, ni de personal de oftalmólogos ni de equipo técnico, para atender a los afiliados de la Nueva EPS, máxime cuando esa entidad atiende a otras EPS lo que hace más gravosa la situación. Además, están haciendo una especie de burla en las reuniones a las que asisten, al enviar representantes sin ninguna facultad para decidir sobre los graves problemas que se plantean, a los que nunca le dan solución. Ante esta serie de hechos anómalos, no descartamos solicitar la intervención de la Superintendencia de Salud, para que busque los correctivos necesarios contra el IOT”. 

Entretanto, los pacientes esperan que la visita de la Secretaria de Salud de Ibagué arroje resultados positivos y, que, entes de control como la Personería Municipal también intervengan para darle solución definitiva a este viejo problema.