En las primeras horas de la mañana de este jueves dos de marzo, en la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, se reanudará la audiencia contra el gobernador Óscar Barreto (2008-2011) y el exgobernador Fernando Osorio (2005-2007), donde continuará la imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento contra estas personas.

Como se conoce, la Fiscalía General de la Nación, imputará a Barreto los presuntos delitos de prevaricato por omisión, contratación sin el lleno de los requisitos legales y peculado, entre otros; mientras que a Osorio, los cargos que le señala el ente acusador son contratación sin cumplimiento de los requisitos legales y peculado por apropiación a favor de terceros.

La audiencia que se había suspendido el pasado 24 de febrero, trata de establecer responsabilidades del gobernador actual y del exgobernador del Tolima, en la suscripción y ejecución al parecer irregular del contrato 0336 que se relaciona con un convenio suscrito entre la gobernación y la Secretaria Ejecutiva del Convenio Andrés Bello, para la dotación de infraestructura tecnológica en las instituciones educativas del departamento.

El convenio fue firmado en 2007, por un valor inicial de mil 200 millones y posteriormente adicionado por más de dos mil millones de pesos, con el objeto de entregar implementos como sillas, impresoras, computadores, además de realizar cursos y seminarios de capacitación a los rectores de las instituciones educativas.  (Ver: Suspenden audiencia contra Óscar Barreto y Fernando Osorio)

En esta oportunidad, se espera que el Fiscal Primero Delegado ante la Corte Suprema de Justicia, haya corregido las fallas que le señaló el magistrado que preside la audiencia, y se concrete en forma oral a hacer la exposición de cargos relevantes haciendo uso de medios audiovisuales en su intervención contra los sindicados.

En este caso judicial, que concita la atención de los tolimenses, especialmente por la surte que pueda correr el gobernador Barreto, se hacen cábalas y especulaciones de todo tipo desde su inocencia y no imputación de cargos hasta su llamamiento a juicio y retiro del cargo.

Lo mejor es esperar que concluya la audiencia para saber qué suerte corren el gobernador y el exgobernador.