Murillo, que tiene 2.500 habitantes en la zona urbana, y es el que cuenta con más páramo en el Tolima, recibe en temporadas altas hasta 6.000 visitantes. En un fin de semana en temporada baja, lo visitan unos 500 turistas. Todo esto, en palabras del Alcalde, Antonio José García.

Son tantos los visitantes interesados en conocer a Murillo, que ya el municipio se perfila para superar incluso a Salento, que se ha convertido en un referente del turismo en la región. “Puede parecer absurda la comparación, pero si a Murillo no se le ponen obstáculos, vamos a ser más visitados que Salento en un corto plazo”, asegura el alcalde García.

Sin embargo, el mandatario de Murillo afirma que allí se está proyectando un turismo responsable y sostenible, que sabe dialogar con las comunidades y la naturaleza.  “Yo no envidio a Salento por el tema del turismo, porque sé que allá a la gente la sacaron de su territorio los inversionistas extranjeros y empresarios transnacionales. No quiero que la población de Murillo sea desplazada por la empresa privada, quiero que tengamos un crecimiento endógeno, es decir, que nazca desde la gente”, expresa el Alcalde.

La apuesta en Murillo es que el turismo se pueda dar en su territorio sin ninguna afectación a las riquezas naturales. “Queremos un turismo muy contemplativo, simple pero mágico, donde la única actividad que se pueda hacer es caminar y observar,” explica.

Asegura el Alcalde que hoy se trabaja en habilitar otros termales que le den un respiro a La Cabaña, lugar donde acuden la mayoría de los visitantes. “La idea es llevar los turistas a otros termales alternos que tenemos en zonas bajas. No hemos publicitado estos otros sitios, hasta que no los tengamos debidamente organizados, con la gente de la zona preparada y un estudio de capacidad, es mejor no dañar el ecosistema. Así los visitantes no se decepcionan ni hacen cosas que no están permitidas”, apunta el alcalde García. 

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No a la minería

Otro parte de tranquilidad para los murillunos, es el compromiso del mandatario para no permitir ningún tipo de minería. Según él, el subsuelo de los páramos debería ser intocable, así en otros territorios de Colombia ya se haya permitido su explotación. 

Los ‘caminos de herradura’

El talón de Aquiles que tiene Murillo para continuar su ascenso turístico, es el pésimo estado de sus vías. La falta de recursos le impide contar con el personal y las maquinarias necesarias para tener carreteras a la altura de sus ambiciones. 

“Yo creo que somos el único municipio del país, y me atrevería a decir que del mundo, que solamente tiene una volqueta y es vieja, para atender el mantenimiento de las vías. Esa es la gran verdad, y lo digo con tristeza, no tenemos maquinaria”, afirma.

La ganadería extensiva es la más beneficiada con el estado en el que se encuentran las carreteras de Murillo. Al poder llevar las reses caminando, sin mayor necesidad de vías en buen estado, a los ganaderos no les corre afán para que se intervengan. Por eso, a la par del turismo, la ganadería es el sector económico que más fuerza está tomando en Murillo. Lo que representa una amenaza para las zonas de páramo.

La Alcaldía ya le hizo una solicitud al Gobierno Departamental para que le facilite maquinaria que le permita mejorar las vías de acceso.

 Lo cierto es que Murillo tiene un potencial enorme y es en el sector del turismo donde reposa la mayor oportunidad, y lo mejor de todo es que cuenta con un alcalde que la tiene clara que sabe bien hacia donde debe dirigir las prioridades.