La liquidadora SaludCoop vendió la clínica de la calle 60 a la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud, cuyos dueños son los mismos del hospital San José de Bogotá, y la Sociedad de Cirujanos de Bogotá, el anuncio lo hizo Carlos Díaz vicepresidente de Sintrasaludcol en esta ciudad.

Se conoció que el mayor accionista en esta multimillonaria compra es el médico cirujano Jorge Gómez, presidente de la Junta Directiva en sociedad de cirugía de Bogotá y del Hospital San José, igualmente hace parte de la junta directiva de Medimás.

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Carlos Díaz agregó que “con esta compra, los 350 trabajadores de Medimás en Ibagué quedamos en el limbo, porque no sabemos quién nos va a cancelar nuestros sueldos que nos adeudan desde la segunda quincena de noviembre del año pasado, al igual que la prima de navidad, dado que no nos han liquidado”.

“Nos preocupa que a muchos trabajadores de Medimás se nos haya suspendido el servicio de salud quedando en riesgo”, anotó el líder sindicalista

Agregó que “la Secretaría de Salud del departamento procederá hacer el cierre definitivo de Medimás, a comienzos del mes de julio. Lamentablemente se pierde otro patrimonio nuestro, porque esta nueva clínica es particular y ellos han confirmado que traerán su planta de personal, desconociendo el profesionalismo y la calidad de nuestros médicos, enfermeras y auxiliares ibaguereños y tolimenses”.

Lo más probable es que para fin de año esta fundación del orden de la salud comience a prestar sus servicios en Ibagué y el Tolima.

Criticó duramente la posición del gobierno departamental y municipal y puso de ejemplo la gobernación de Boyacá, dónde su mandatario seccional compró en un 70 por ciento las instalaciones de la clínica y respetó la planta de personal que venía actuando con Medimás y SaludCoop.

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Anunció que a partir del lunes próximo ante el Consejo de Estado se interpondrán acciones de tutela de los 350 trabajadores de Ibagué y del resto del país, exigiendo  que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca revierta la decisión sobre la atención  de los pacientes de Medimás, que serían enviados a otras EPS, porque se presentaría  un caos total, igualmente  estamos reclamando de la  Superintendencia de la Salud tenernos en cuenta ya que hemos quedado sin trabajo y sin seguridad social.

Igualmente exigimos  el pago de los salarios, cesantías, primas y otros, teniendo en cuenta  que esto es  una masacre laboral porque son unos 50 mil trabajadores de la salud que quedaríamos sin trabajo.