En una historia retomada por la revista Semana.com, Polo Vivero, de 30 años de edad, afirmó que su viacrucis con la enfermedad comenzó a principios de junio.

“Empecé con fiebre y dificultad respiratoria, tengo un antecedente, soy asmática. El lunes sentía la dificultad respiratoria a medianos esfuerzos, el martes consulto a la urgencia de Torices, hablé con un gran colega y amigo de mi sospecha la cual me atendió. Me realiza tac tórax con reporte de compromiso del 80% de mis pulmones, con vidrios esmerilados y con saturación de 85% y ya no me acuerdo de nada más”, dijo en una publicación en Facebook.

La médica dijo que fue hospitalizada en la capital de Bolívar, pero debido a que su estado de salud empeoró debió ser trasladada a la Fundación Cardiovascular de Colombia, ubicada en Floridablanca, Santander.

Durante los más de dos meses en UCI, contó que fue intubada y sometida a una traqueotomía y tres diálisis. Adicionalmente, sufrió dos paros cardiorrespiratorios, un fallo multiorgánico y perdió más de 25 kilos.

Polo agradeció a los médicos que la atendieron en Cartagena y Floridablanca y especialmente a su esposo que la acompañó durante su convalecencia. “Le doy gracias a Dios por ese hombre que tengo a mi lado, que se ha ganado el cielo, que estuvo al lado pendiente de mí, que se fue a una ciudad desconocida a cuidarme. Era él que informaba a mis padres de mi evolución médica (..) hizo su trabajo por teletrabajo, fue responsable de decidir por mi cuando estuve en ese estado, y fue positivo para covid asintomático”.

El 22 de agosto pasado fue dada de alta y, desde entonces, manifestó que le “tocó empezar de nuevo a aprender hablar, abrir la boca, escribir, caminar, vestirme, conducir”. Señaló que el proceso largo de recuperación pudo volver a una rutina similar a la que tenía antes de la dura enfermedad, sin embargo, le dejó secuelas como, como hipertensión, diabetes, y la necesidad de anticoagulantes. “Gracias a terapias físicas, terapia ocupacional, fueron clases virtuales, tuve una mejoría del 90%”

Tres meses más tarde dijo que se vio obligada a retornar al trabajo, sin estar completamente recuperada, para poder pagar sus deudas. “Aquí en Colombia para tener algo debes ser amigo de los bancos (...) Las deudas no comen de enfermedad ni incapacidad, ni por estar postrada en una cama. A los tres meses me vi obligada a trabajar, no tenía un peso”, expresó la médica que labora por contrato de prestación de servicios.

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Adicionalmente, denunció que no ha recibido el bono que estableció el gobierno para los trabajadores de la salud. “No he recibido ni el pago por la ARL (positiva) por mi estancia hospitalaria, ni por el tiempo de incapacidad, ni el famoso bono que está dando el Gobierno, Es triste porque fui médico de primera línea de covid afectada y con secuela”, sostuvo.

En la parte final del texto, la médica invitó a tomar conciencia sobre la enfermedad. “Con mi historia ojalá cojan conciencia de que este virus no es un juego y es mortal (...) a las familias que han perdido alguien por covid fortaleza. Cada fallecido no es un número que sale todo los días en un reporte, recuerden que es un familiar, un padre, madre, un hijo, un abuelo o abuela, un esposo, una esposa”, expresó.

Fuente: Semana.com