Sin duda alguna, la salud pasa hacer un tema de obligado tratamiento en los Planes de Desarrollo de los gobiernos seccionales, sin que esto, implique que se tengan que dejar por fuera puntos básico para el desarrollo social, como son educación, vías, servicios públicos, proyectos económicos, sociales y culturales, entre otros. 

La pandemia no solo nos recordó que somos finitos, sino que también cambiarán muchas cosas no solo en los comportamientos sociales y humanos, sino en nuestras vidas, y todo aquello que atañe al desarrollo social y económico. Por ello, consideramos que los programas de salud deben ser prioritarios en los planes de desarrollo gubernamentales en los próximos años. 

En lo que resta de discusión de los Planes de Desarrollo tanto del departamento como del municipio de Ibagué, se debe considerar un ítem especial sobre la salud. Es sabido que la perversa ley 100, fue confeccionada para convertir a la salud en un negocio privado, donde este como comercio solo se salva el que tenga plata. 

En este sentido, la pandemia del Covid-19, dejó al desnudo el frágil sistema de salud colombiano, y probó que la intermediación de las EPS en el campó de la salud, "es más peligrosa que el propio coronavirus" tal como la definió el gobernador de Caldas Luis Carlos Velásquez Cardona. 

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Estos organismos (EPS), que según cálculos, se llevan 16 de los 40 billones de la unidad de pago por capitación que cancelan anualmente trabajadores y empleadores, son los que hacen el negocio redondo con la salud. Y en la crisis actual, conjuntamente con los bancos, se constituyen en las empresas  más favorecidas por el gobierno nacional con la emergencia del Covid-19, mientras la salud pública continúa como la cenicienta: hospitales en bancarrota, médicos y enfermeras exponiendo sus vidas por no contar con los implementos de seguridad para atender la pandemia. 

Esta situación nos obliga a pensar que los departamentos y municipios, deben fortalecer las IPS públicas, para hacer frente no solo a la actual crisis, sino a los problemas que se registran en el campo de la salud en forma permanente, especialmente en estructuras, equipos técnicos,  personal médico y paramédico. Es decir, darle a la salud un tratamiento de derecho fundamental y no un servicio ocasional que se les presta a la ciudadanos. 

En esta línea consideramos, los gobiernos deben a través de los Planes de Desarrollo establecer metas claras sobre proyectos de salud, especialmente en mejora de servicios y equipamientos de los hospitales de segundo nivel, como los de El Espinal, Líbano, Chaparral y Purificación, donde también se debe propender por la prestación de servicios de especialistas de los que carecen en la actualidad.

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En este sentido, apoyamos la iniciativa del gobernador Ricardo Orozco, de rehabilitar, así sea un sector, de la clínica El Limonar, con un aporte inicial de 36 mil millones de pesos, y los pasos que ha dado su administración para sanear y mejorar los servicios del hospital Federico Lleras.  

En Ibagué, la anterior administración hizo un trabajo importante abriendo los 17 centros de salud en la zona rural, y sacó de la olla al hospital San Francisco, donde hoy se encuentra la mejor sala de partos de Ibagué; pero que aún falta mucho por hacer. El alcalde Andrés Fabián Hurtado, tiene la oportunidad de trabajar para que este centro asistencial se convierta en uno de tercer nivel, y dejar a la capital del Tolima dotada de un centro de alta complejidad; claro está, entendemos que la inversión es cuantiosa pero se pueden dar los primeros pasos en ese sentido. 

Pese a las circunstancias que atravesamos, consideramos que la situación está dada para que gobernador y alcalde, construyan unos Planes de Desarrollo 2020-2023, donde el componente de salud tenga prioridad. 

La emergencia sanitaria provocada por del Covid-19, no solo debe servir para mostrar la capacidad de resiliencia que tenemos, también para pensar que la vida es la prioridad sobre cualquier cosa, y que la salud es fundamental para conservarla, cuyos programas deben quedar claramente definidos en los Planes de Desarrollo.