La Sala Penal del Tribunal Superior de Ibagué le dio la razón a la Fiscalía General de la Nación en el proceso que avanza contra el exalcalde Andrés Hurtado y el exgerente del Imdri, Alejandro Ortiz, por el presunto uso indebido del estadio Manuel Murillo Toro en el 2021. 

El Tribunal rechazó la solicitud de la defensa de Hurtado, que pidió excluir varias pruebas que la Fiscalía presentó para acusarlos por el delito de peculado por uso.

Desde el pasado 16 de septiembre la defensa de Hurtado apeló el decreto del Juzgado Séptimo Penal del Circuito de Ibagué, en el que admitía las pruebas y testigos contra su cliente y Ortiz. Según la defensa, hubo irregularidades de la Fiscalía en el recaudo de las pruebas y la selección de los testigos.

La defensa de Hurtado aseguró que hubo inconsistencias en cómo la Fiscalía obtuvo las grabaciones y las placas de los vehículos de quienes asistieron a la fiesta del hijo menor de Hurtado organizada en el estadio de Ibagué. 

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Sin embargo, en una providencia del pasado 18 de octubre, a la que tuvo acceso El Cronista.co, el Tribunal desestimó los argumentos de la defensa y contestó que las pruebas y testigos contra Hurtado son legales. 

"Se trataba del estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué y sus alrededores, por lo que los padres o encargados de los niños, niñas y adolescentes, y demás particulares, que eventualmente aparezcan en dichas imágenes, habían renunciado a la expectativa de privacidad e intimidad", reza el documento del Tribunal. 

Y agrega que: "Los apelantes no demostraron que durante la recolección de los datos y elaboración de los Informes de Investigador de Campo (...) se transgredieron los derechos y garantías fundamentales, especialmente el hábeas data e intimidad de los indiciados, imputados o acusados durante la investigación penal".

Así pues, el Juzgado Séptimo Penal del Circuito de Ibagué quedó con vía libre para continuar con las audiencias preparatorias de juicio oral en contra de Hurtado y Ortiz. 

La decisión del Tribunal era predecible, incluso para la defensa de Hurtado. Al parecer, lo que en realidad buscarían era por lo menos dilatar el proceso, que podría concluir por vencimiento de términos, como ocurrió con el de los 'piques ilegales' en el Aeropuerto Perales. 

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En el pasado, otros defensores de Hurtado utilizaron "maniobras dilatorias" de este tipo, como la renuncia constante de los abogados o la insistencia en solicitudes sin mayores probabilidades de prosperar. Lo que buscarían en realidad era obstruir las audiencias, hasta provocar el vencimiento de términos.

Solo así Hurtado salió ileso de los 'piques ilegales' en Perales y ahora buscaría lo mismo con la fiesta del estadio.