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Murió Alfonso Jaramillo Salazar, padre de Guillermo Alfonso y de Mauricio Jaramillo

Murió Alfonso Jaramillo Salazar, padre de Guillermo Alfonso y de Mauricio Jaramillo

En la madrugada de este martes 10 de abril falleció, luego de luchar contra una penosa enfermedad, el exministro de Salud Alfonso Jaramillo Salazar, padre del actual alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo y del exsenador Mauricio Jaramillo.

Alfonso Jaramillo Salazar, médico de profesión, fue gobernador del Tolima en el año 1962, ministro de Salud, congresista, alcalde del Líbano y embajador, entre otros cargos públicos.

El deceso del fundador de la casa política de los Jaramillo se dio en la Fundación Cardioinfantil de Bogotá, a sus 96 años de edad.

Era esposo de la señora Hilda Martínez de Jaramillo, también congresista. Junto a ella dirigió una importante facción del partido liberal en el Tolima y en sus épocas se enfrentó al cuestionado exsenador Alberto Santofimio Botero. Sus hijos, Guillermo Alfonso y Mauricio, heredaron la fibra política de sus padres y hoy el primero es destacado miembro de la Colombia Humana que dirige el candidato presidencial Gustavo Petro, y el segundo es considerado jefe natural del Partido Liberal en el Tolima.

Jaramillo Salazar es recordado por obras como la carretera Armero-Líbano, el hospital regional del Líbano, el hotel Los Fundadores, varios puestos de salud en el Departamento del Tolima, también fue considerado el ministros estrella del gobierno de Julio César Turbay Ayala del año 1978 a 1982, entre otros más. Un colegio en el municipio del Líbano lleva su nombre.

Desde El Cronista.co lamentamos el fallecimiento del líder político y extendemos un saludo solidario a sus familiares y allegados.

Según algunos dirigentes liberales, el exministro Jaramillo Salazar, pertenecía a ese especie de hombres consecuentes con su ideario político y programático de partido que nació y murió siendo liberal.  La estatura moral, de principios innegociables, de perseverancia coraje y liderazgo aun en medio de dificultades, de compromiso social con su tierra, con su gente, el amor y pasión en defensa de los originales postulados del Partido Liberal, hacen parte del gran legado que nos deja Alfonso Jaramillo Salazar. Muy valiosos y mas vigentes que nunca en estos momentos de la historia de nuestra Patria cuando se requieren luces que iluminen el camino.

Paz en su tumba y solidaridad inmensa con doña Hilda, sus hijos y familiares, dice un comunicado del partido Liberal.

Las exequias de Alfonso Jaramillo Salazar se realizarán mañana 11 de abril a la 1:00 p.m. en la Iglesia Cristo Rey en la calle 100 de la ciudad de Bogotá. El Domingo se realizará una misa en la catedral del Municipio del Líbano para luego depositar las cenizas en el mausoleo del cementerio de su municipio natal.

La vida de Alfonso Jaramillo Salazar

Alfonso Jaramillo Salazar, nació en el Líbano el 12 de diciembre de 1922, Bachiller del Isidro Parra en 1940, es un brillante médico cirujano de la Universidad Nacional de Colombia. Con su esposa Hilda Beatriz Martínez, son padres de cinco hijos: Guillermo Alfonso, Omar, Martha, Mauricio y Edgar, todos profesionales. Fue concejal y presidente del Cabildo, primer alcalde de elección popular, miembro del Comité de Cafeteros del Líbano y del Tolima, gobernador del Tolima, representante a la Cámara, senador de la República. Embajador de Colombia ante el Reino de Noruega. Es miembro de la Academia Nacional de Medicina junto con destacados científicos como Alejandro Jiménez Arango, Antonio Ordóñez-Plaja y Manuel Elkin Patarroyo. Fue orador por naturaleza encontró tempranamente en la tribuna pública su mejor arma política. Como médico se dedicó a las causas sociales desde una concepción liberal muy matizada por las ideas socialistas. Esto le permitió ubicarse críticamente ante la dirección y los gamonales del partido liberal del Tolima. Su carrera política se fortaleció gracias al apoyo que le ofreció el pueblo del Líbano, constituyéndose en una figura pública sin precedentes en la historia del Tolima y del país.

El político. Alfonso Jaramillo fue un político de elocuencia sobria, excepcionalmente sereno. Con dimensiones humanas se ha codeado con los grandes políticos del país.

No hubo atajos que no recorriera, ni ríos, veredas y corregimientos que no traspasara, ni montaña que no hubiera atravesado en sus campañas. Con sus actos enseño a los contendores el arte de hacer política limpia y honesta, tanto en el Líbano como en el Departamento.

Sobre sus hombros pesó la responsabilidad en la conducción del liberalismo en el Tolima y propició la unificación liberal para conducir a su partido a victorias aplastantes. Es el político que más altas votaciones ha obtenido en toda la historia del Líbano y el Norte del Tolima.

Dirigió en el Tolima la campaña electoral que llevó a la Presidencia al doctor Julio César Turbay Ayala con una votación de ciento sesenta mil sufragios. A partir de 1978 fue “ministro estrella” durante todo el periodo  del presidente Turbay, posición desde la cual gestionó muchas obras e impulsó los hospitales en toda Colombia.

Es un hombre de recia voluntad, a quien no doblegan los problemas; por el contrario, le avivan la mente y le templan el espíritu para encararlos con frialdad de cirujano y tenacidad de apóstol.

Estuvo rodeado del respeto de todos los libanenses y respaldado por sus más cercanos colaboradores, a saber: Abel de J. Herrera, Adela Parra, Alberto Macías, Alfonso Sánchez, Alfonso Soler, Antonio Reyes Umaña, Arcesio Espinosa, Arturo Quintero, Arturo Sánchez, Augusto Oviedo López, Benilda de Pinzón, Bertha de Charry, Besarión Moreno Hoyos, Carlos Armando Jaramillo Socha, Carlos Gálvez Santa, Carlos Julio Gutiérrez, Carlos Torres, César Varón Nieto, Chery  Navarro de Arango, Dairo Castellanos, Danilo Moreno Roncancio, Darío Parra, Diana Benilda Jaramillo, Edna de Contreras, Eduardo Angarita, Eli Reyes. Emiliano Fajardo, Emilio Cifuentes, Euclides Barragán, Eutimio Castro, Eutimio Durán Guzmán, Félix Gentil Escovar Cardona, Florencio Muñoz, Francisco Montoya, Francisco Moreno Bedoya, Gabriel Millán López, Germán Castellanos Herrera, Germán Parra Castellanos, Gilberto Dávila, Gloria Casallas de Reyes, Gonzalo Rubio, Guillermo Botero Alzate, Gustavo Camelo Naranjo, Gustavo Ordóñez Mora, Helena Figueroa de Vásquez,  Helí Prieto, Hermides Navarrete, Hernán Garcés, Hernando Camelo, Hernando Echeverry, Hernando Higuera, Hugo Parra Rubio, Humberto Guevara Millán, Islena de Quintero, Israel Mendieta, Jaime Aldana, Jaime Arango, Jairo Millán, Jesús Arango, Jorge Amórtegui, Jorge Hurtado, Jorge Sandoval, José Ardila, José Hugo Salazar, José Ortiz, Orlando Rico, Juan Ávila, Laurentino Malagón, Ligia Marín, Lisímaco González, Luis Carlos Cubillos, Luis Eduardo Gómez, Luis Eduardo Sierra, Luis Gabriel Calderón, Luis Salinas, Manuel Excelino Pinilla, Marco Aurelio Skinner, Milton Reyes Peña Alarcón, Neftalí Millán, Nicolás Restrepo, Oliva Marín,  Omar Castellanos, Orlando Flóres Forero, Pedro García, Ramón Arsenio,  Raquel Garzón, Raynerio Jaramillo, Reina Lucia Díaz, Serafín Fernández, Sergio Yagama Espitia, Zenaida Gálvez y  Zenaida Páez de Giraldo,

Son innumerables los líderes y la mayoría popular que tenía una honda fe en él, que confiaban en sus decisiones, en la capacidad de realizar los encargos que el pueblo le dio; fue un arquitecto y ejecutor de la revolución democrática. Como hombre público proyectó una imagen de eficiencia, sensibilidad social y vocación de servicio, marcando huella por su altura intelectual, valores éticos y cívicos que inspiraron su gestión, virtudes que merecen la admiración entrañable del pueblo tolimense.

En la época del Frente Nacional fueron Alfonso Palacio Rudas, Rafael Caicedo Espinosa y Alfonso Jaramillo Salazar quienes mantuvieron encendida su actitud y profunda vocación civil. En efecto, fueron fieles a sus ideales políticos en el Tolima. En los años setenta fueron ellos quienes siguieron dando ejemplo de un quehacer político digno. A este grupo se sumaron otros dirigentes liberales como Felipe Salazar Santos, Eduardo Santa, Saúl Pineda, Guillermo González Charry y, más acá en el tiempo, Alfonso Reyes Echandía, Jaime Vidal Perdomo, Fabio Lozano Simonelli, en fin, un selecto listado de hijos del Tolima.

Las obras públicas más importantes y recordadas de Jaramillo para el Municipio del Líbano son: la pavimentación carretera Líbano-Armero; la construcción y dotación del Hospital Regional, ya que gestionó con su señora esposa Hilda Martínez de Jaramillo recursos que permitieron dotarlo con la mejor tecnología; el hogar infantil del ICBF; el Aeropuerto, que funcionó por varios años y cuya pista fue después la base para un proyecto de autoconstrucción de vivienda de más de 400 lotes; la remodelación del Ancianato en el año 1978, y muchas más.

Es anecdótico recordar cuando el doctor Jaramillo, días antes de ser designado Ministro de Salud por el presidente Turbay, adquirió un billete de la lotería de la Cruz Roja que se sorteó cuando ya era ministro, y tuvo la fortuna haber ganado el premio mayor. No sería ético que un ministro cobrara el premio, y entonces donó el billete al Comité de Apoyo del Hogar San José. Con esos recursos se inició la construcción de los pabellones de pensión y media pensión del hogar geriátrico. Colaboró además en la construcción del hipódromo del Líbano, del cual era socio y fundador; culminó la construcción de las sedes para el Instituto Isidro Parra y el  de Nuestra Señora del Carmen, le dio vida al Bachillerato Técnico Empresarial con énfasis en Comercio y Negocios Alfonso Arango Toro, pavimentó numerosas calles, vías, plazoletas y parques, impulsó la electrificación urbana y rural y el sistema de conducción de aguas residuales y lluvias.

Gestionó la construcción de las instalaciones de Telecom y la telefonía, el Hotel de Turismo; la plaza de toros, la modernización de la planta de tratamiento de agua potable, la construcción del relleno sanitario, la construcción del matadero, la construcción y remodelación del estadio de fútbol. Se inicia la villa deportiva, la construcción de más de 600 kilómetros de vías rurales para integrarlos con la cabecera, la edificación y dotación de centros de salud en los corregimientos, y la construcción del Coliseo de Ferias y Exposiciones con pista acústica para caballos de paso.

Como médico, un excelente clínico y un cirujano insuperable. Prestó sus servicios en el hospital San José y en hospital Regional. No cobraba por la consulta y la operación de muchas personas de la tercera edad, de estudiantes y campesinos de bajos recursos. Como Alcalde de elección popular mostró su solidaridad con el pueblo libanense donando su salario para la atención de las clases más vulnerables del municipio. Alfonso Jaramillo Salazar es un ejemplo digno de imitar por los actuales y futuros líderes de nuestro municipio.

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