Este evento forma parte del desarchivo y desempolve de las investigaciones que se encuentran pendientes de resolución en ese ente desde hace más de seis años, y que, hasta el momento, no han tenido ningún pronunciamiento por parte del ente acusador.

Como se conoce, entre los procesos más delicados y donde al parecer existen pruebas irrefutables de malos manejos, es el convenio o contratos de cupos fantasmas de la educación suscrito con Funimedes, donde aparecen cerca de 800 cupos fantasmas; el quebrado Banco de los Tolimenses, donde se le prestó dinero del departamento (contribuyentes) amigos y personas cercanas al mandatario, incluyendo a periodistas,  que no han pagado las deudas que escinden a más de cuatro mil millones de pesos; y el contrato 748, de la pavimentación de la vía Líbano-Villahermosa, que se pagó y no se terminó, y que al parecer, hasta ayer se encontraba refundido, pero que existen copias del mismo en el propio la propia Fiscalía y en la Procuraduría.

Precisamente, por este mismo contrato que tuvo un valor de cerca de 10 mil millones de pesos, Barreto fue inhabilitado para ocupar cargos públicos por un término de 11 años, pero una fallo de segunda instancia, firmado por el exprocurador Alejandro Ordoñez, revocó esa sanción y por eso puso presentarse nuevamente como candidato a la gobernación del Tolima, elección que ganó por poco más de cuatro mil votos a su rival, el liberal Mauricio Jaramillo Martínez.

Esta providencia que revocó la sanción disciplinaria a Barreto, fue y sigue siendo considerada en algunos sectores, jurídicos y políticos del departamento más política que jurídica.

La complicada situación jurídica del mandatario de los tolimenses, fue advertida en la pasada campaña electoral desde antes de su elección, en el sentido que se podría presentar una decisión de la Fiscalía una vez fuera elegido y el Tolima se vería abocado a una nueva elección de gobernador.

Y precisamente, en las últimas horas, el expresidente Álvaro Uribe, quien apoyó su candidatura, se apartó de ella hace algunos meses, y ahora propuso como candidato del Centro Democrático a la gobernación al dirigente de ese partido Francisco Mejía, para suceder a Barreto.

Este comentario del hoy Senador Uribe, ha sido considerado en círculos políticos como una advertencia de que el gobernador del Tolima, tiene los días contados, teniendo en cuenta que el exmandatario de los colombianos cuenta con muy buenas fuentes de información en el gobierno, la fuerza pública y en el poder judicial, entre otros. Las declaraciones de Uribe, no fueron formuladas a la ligera y tienen un propósito: nueva elección de gobernador en el Tolima.